Decisiones controvertidas del árbitro en los primeros compases e indecisión de ambos equipos, con un cambio por sangre de Gorrotxategi, que dejó su lugar en el campo a Alfredo de la Rubia durante unos breves instantes hasta que pudo regresar con su brecha sellada, marcaron el inicio del encuentro entre El Salvador y el Complutense Cisneros. En el minuto siete, Miguel Lainz hizo redoblar la megafonía y las gargantas del aforo que se reunía en el Pepe Rojo tras dos acometidas sobre la zona de ensayo de Tufuga y de Víctor Sánchez que dejaron en bandeja al ‘14’ la internada en la zona minada del Cisneros para colocar el 5-0 inicial.
Tan sólo tres minutos y medio después, El Salvador volvió a poner contra las cuerdas al invicto, por el momento, Cisneros, castigando las inmediaciones de su zona de ensayo y forzando la salida del campo de Gorrotxategi que, de nuevo, se encaminaba al banco.
Los de Juan Carlos Pérez continuaron sometiendo a los visitantes a base de juego directo, tal y como hicieron desde la patada inicial. En una de sus intentonas, Tomás Jorge remontó la banda izquierda y aguantó el ovoide, antes de que se parara el tiempo en el minuto 18, en un alarde de velocidad, mente fría y saber hacer, que dio paso a otro asedio contra el Cisneros de Félix Alonso-Villalobos.
Por parte de los de Valentín Telleriarte, Gonzalo Vinuesa abandonó el campo por Rafael Escario en el minuto 22, poco antes de que El Salvador volviera a penetrar la zaga visitante con un gran ensayo de Félix Alonso-Villalobos que, con sus 18 años y su casqueta azul, llevaba haciendo las delicias de la grada desde los primeros instantes de juego y lo confirmó en el minuto 25 para poner el 10-0 a favor de los locales, tras la gran jugada de Du Toit, que se colaba entre la zaga azul, constantemente, como cuchillo caliente en mantequilla.
Los nervios llegaban al XV visitante y se hizo palpable en un amago de puñetazo de José Ramón Borraz a Walker-Fitton que pasó, incompresiblemente para el respetable, desapercibido para el trencilla vasco Eki Fanlo, mediado el minuto 30. No amedrentó a los locales que ya en el minuto 34, volvieron a ensayar, de nuevo, a través de Miguel Lainz, que voló junto a la cal izquierda hacia un tanto que, una vez más, no estuvo precedido de la confirmación en el lanzamiento a palos posterior.
Tras el descanso, Tomás Bruno, del Cisneros, salió del campo por Fernández-Durán para intentar frenar a un muy voluntarioso Jorge Tomás. Poco después, a los seis minutos de la reanudación, Escario dio alas a los visitantes con un gran ensayo que sembró la incertidumbre en el graderío y, además, Ike Irusta, confirmó el ensayo con el lanzamiento a palos. El Salvador incrementó su diferencia en el marcador con un gran golpe de castigo que, esta vez sí, el apertura Sam Katz materializó en el minuto 50 y colocó el 18-7 parcial.
En la inmediata jugada siguiente, Ignacio Rodríguez-Guerra protagonizó la desgracia al resbalarse y requerir la asistencia médica, con el reloj parado, con un fuerte dolor en la rodilla derecha, obligando a Matías Passaro a sustituirle tras abandonar el campo cojeando entre aplausos de la afición chamiza. Por su parte, Juan Carlos Pérez dio la alternativa a Villagrá y a Alvarado para renovar su XV en el minuto 51.
Así, Lainz volvió a deleitar al Pepe Rojo con una nueva internada por banda izquierda para otorgar una posición ventajosa a su equipo que, en la acción posterior, su concentración le hizo jugar una mala pasada al querer hacer difícil lo fácil. Los cambios se sucedían en el Cisneros que introducía en el campo a Espinos y a González en lugar de Vallejo y Borraz.
San José, con el número 19 a la espalda, entró al campo por un fatigado Víctor Sánchez en el compás previo al ensayo del partido, de un gran Sam Katz que pateó el oval sobre la defensa azul, bajo el encapotado cielo vallisoletano, y, de nuevo, volvió a refrendar la anotación con una patada a palos para adelantar a su equipo por 23 a 7 en el minuto 57.
Ya en el minuto 66 fue Matthew Smith quien dejó su ligar sobre el césped a Guido Bruno y, por parte de los visitantes, De la Rubia ingresó por Gorrotxategi en el 69. Con el Cisneros más valiente que nunca en el partido, merodeando la zona de castigo local, Walker-Fitton vio la cartulina amarilla en el minuto 70. Avanzó el encuentro a los dos minutos cuando Yako Irusta ensayó y su hermano Ike, en el 73, situó el 25-14 en el luminoso tras el lanzamiento a palos.
“A la melé”, gritaba la afición, como es costumbre, con el partido en una fase más tranquila pese a las recientes anotaciones y cambios de jugadores. Ya en los compases finales, Félix Alonso-Villalobos fue sustituido por Diego Blasco antes de volver a ver cómo el equipo arbitral generaba la discordia entre la hinchada local por más decisiones controvertidas. Con seis minutos sobre el tiempo reglamentario, los visitantes no se rindieron y continuaron amenazando la zona de anotación chamiza con una melé final que precedió a una pequeña tangana como guinda final de la contundente victoria de El Salvador por 25 a 14, que le sirve para colocarse líder en solitario.
Juan Carlos Pérez
Tras la victoria, el entrenador se congratuló por el resultado pero no tanto por “haberse centrado en matices del juego que no se pueden controlar, como el árbitro o el juego del rival, en lugar de hacerlo en el propio”.
Asimismo, quiso destacar la labor de Félix Alonso-Villalobos que, subiendo del equipo sub18 y siendo delantero “ha realizado un enorme papel jugando por fuera y con gran relevancia en la ‘touche’ y en el placaje”.