A nadie le extraña ni le asombra que las alfombras rojas o verdes es el momento de análisis al milímetros de los looks de los actores, pero sobre todo de las actrices. Las grandes firmas de moda y joyas 'pelean' por vestir los cuerpos de los artistas y el resto observa con lupa el acierto o error de sus combinaciones y elecciones. Una presión mental a la que la presentadora y actriz Ana Morgade se ha relevado en plena alfombra verde de la Seminci en Valladolid.
La conductora de Yu, no te pierdas nada y colaboradora en Zapeando de La Sexta ha decidido romper con el traje de gala para acudir a la Semana Internacional de Cine de Valladolid con un portatrajes. Una decisión que la catalana ha tomado harta de tener que acudir a los showrooms de las marcas y solo poder quedarse "con lo que me abrocha" y no con la pieza que más le gustaría lucir. Ana Morgade se rebelaba de esta forma contra el estándar de las tallas y el bodyshaming que le acompaña. La actriz decidía de esta forma poner el foco en la diversidad corporal y concienciar sobre la realidad que nos rodea: existen cuerpos no normativos y de todo tipo que tienen el mismo derecho a lucirse.
"My alfombra verde today. Sí, es un portatrajes", escribía el pasado sábado en su perfil de Instagram, donde acumula más de 610.000 seguidores. "Durante días sufrí pensando qué llevar a la alfombra de Seminci, porque siempre me sucede lo mismo: en los showrooms casi nunca puedo ponerme lo que me gusta, tengo que ponerme lo que me abrocha. No tengo un cuerpo de talla estándar, por supuesto no soy modelo, y no me es nada fácil encontrar un vestido que no me haga sentir terriblemente mal hecha. Durante muchos años he salido a posar con ropa que no me encajaba muy bien, aterrada, pensando que es mi cuerpo el equivocado. Pero no, era mi actitud la errónea. Mi cuerpo es perfecto para lo que soy y a lo que me dedico: la comedia. No puedo cambiar qué se considera un cuerpo aceptable o no, y mucho menos cambiar mi autoestima de un día para otro, y mi relación más o menos despiadada con mi cuerpo (que acaba de hacer la proeza de fabricar a una personita, así que creo que se merece que lo mime un poco). Dándole vueltas de madrugada, rumiando qué lucir esta vez, pensé: si es que me queda mejor la bolsa que el traje… Y voilà. Aquí me tienen, señoras. Orgullosa y feliz, con un traje que no me aprieta, no me tira, no me asusta, y representa lo que soy, mejor o peor: una comediante. Y saben qué? Es la primera vez que no me apetece ponerle filtros a la foto", ha relatado en la red social para defender su hartazgo hacia elecciones de ropa que no le hacían sentir cómoda consigo misma y con su cuerpo.
Polémica en redes sociales
La elección de la presentadora ha generado una oleada de opiniones y que su nombre haya sido Trending Topic en Twitter durante todo el fin de semana. Su publicación en Instagram roza los 46.000 'me gusta', uno de los más populares de su perfil y los comentarios sobre su portatrajes de gala no cesan. Centenares de mujeres (muchas de ellas personajes públicos) han apoyado la iniciativa de la catalana y han compartido la publicación para mostrarle su apoyo.