Calma, sosiego y tranquilidad. Ese es el mensaje que ha enviado el concejal de Planificación y Recursos, Pedro Herrero, respecto a la construcción de la Ciudad Deportiva del Real Valladolid. Porque, de momento, todo lo que existe es una declaración de buenas intenciones por las dos partes, Ayuntamiento y club, que solo se ha materializado en “un apretón de manos”.
La operación está “cercana, en cuanto hay un acuerdo en la ubicación, en las dimensiones y el formato de la ciudad deportiva” que ocupará el actual aparcamiento aledaño al estadio José Zorrilla. Esto conllevará una “concesión por parte del ayuntamiento que necesita de un trámite administrativo”.
Perto también está lejana porque esa tramitación no se puede iniciar hasta que, por parte del club, se presente una memoria del proyecto y “esto es algo que aún no se ha producido”, tal y como confirmó Herrero al EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León.
En ese sentido, el edil explicó que “es diferente el tiempo administrativo, que es más lento, del mediático”. Por eso, hasta que el club no presente su proyecto “nosotros no podemos empezar a dar pasos”. Así, se tiene claro que antes de que finalice el año es “muy difícil” que haya grandes avances y habrá que esperar a 2022. Y las obras dependerán de la agilidad de la tramitación administrativa.
Un documento imprescindible para avanzar
Esa memoria es la misma que se les pidió cuando el proyecto inicial se quiso ubicar, a petición del Real Valladolid, en el barrio de Pinar de Jalón y que nunca llegó “porque cambiaron de opinión”. En este caso también “se les ha pedido el documento hace aproximadamente un mes, aunque los términos en los que finalmente va a cuajar se les solicitó hace diez días”.
Al parecer el club tienen bastante avanzados su trabajo y una vez que se presente empezarán a gestionarse los posibles avances del proyecto. Tanto en esa Ciudad Deportiva como en las reformas del entorno que tendrá que llevar a cabo el Ayuntamiento.
Porque “la idea que tiene el Real Valladolid empuja al Ayuntamiento de Valladolid a acometer una serie de obras en las inmediaciones de la Ciudad Deportiva”. Fundamentalmente la construcción de otro aparcamiento por lo que el Real de la Feria será acondicionado como tal y será usado como recinto ferial durante Feria y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo. Pero hasta que la memoria no esté presentada y aprobada “nosotros no podemos calcular con detalle cuáles serán los costes de las actuaciones que habrá que realizar”.
Y es que además habría que acondicionar más zonas como parking, así como remodelar “todo el borde que está fuera de la concesión para armonizar la actuación de toda el área pública”. Mientras, lo que corresponde al club y lo que quiera hacer dependerá de ellos y de su proyecto de negocio.
Herrero que es quien lleva las negociaciones con el Real Valladolid para acometer el proyecto reiteró que “si no hay memoria ¿dónde están plasmadas sus intenciones en un papel? Se han manifestado verbalmente en una reunión y nos parece muy bien, pero tiene que plasmarse en un documento”.
Cambio del convenio actual por uno nuevo
Por eso subrayó, que “el inicio de las obras no es inmediato en el tiempo, porque estamos hablando de una concesión municipal”. Para ello, ambas partes están de acuerdo que, los acuerdos que se alcancen, “se plasmen en un nuevo convenio porque el actual es muy mejorable y que regule las relaciones entre las dos partes, no solo la concesión de este espacio”. En él se tendría que contemplar, obligatoriamente porque así lo marca la ley, el pago de un canon por parte del club para la explotación de la Ciudad Deportiva. “Pero ese será el último paso de todo el proceso”.
En definitiva, como quiso aclarar Herero “estamos en una etapa muy inicial por lo que quiero trasladar calma. La gente no verá las excavadoras el mes que viene porque estamos aún muy lejos de ello porque papeles, ahora mismo, no hay ninguno”. Es decir, la pelota está en el tejado del Real Valladolid y ellos son los que tienen que dar el siguiente paso.