El pasado 14 de octubre el Ministerio de Hacienda y Función Pública actualizaba y publicaba en su web la información relativa a las percepciones de los cargos electos de las corporaciones locales, un total de 8.129 ayuntamientos y 52 diputaciones, consejos y cabildos de las Comunidades Autónomas correspondientes al 2020.
En el listado aparece la localidad vallisoletana de Becilla de Valderaduey, única localidad del norte de la provincia de Valladolid que es cruce de caminos de dos carreteras nacionales como son la N-601 (Adanero-León) y la N-610 (Palencia-Benavente) y que se ubica a unos 72 kilómetros de la capital.
Allí gobierna María Rosa González, la alcaldesa del pueblo, que rápido nos explica el porqué de que aparezcan 50 euros en la tabla de los sueldos de los primeros ediles en su espacio, matizando que todos los concejales se llevan esta cantidad por pleno celebrado en el pueblo.
50 euros por pleno
“En este Ayuntamiento no se ha cobrado nunca. En mi segunda legislatura sí que hemos implementado los 50 euros por pleno para todos los concejales pero no es una paga anual que perciba yo como aparece en el documento del Ministerio de Hacienda y Función Pública”, asegura María Rosa, en declaraciones a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León.
A sus 62 años, hará 63 en noviembre, la del PSOE suma seis ya comandando la nave de Becilla de Valderaduey. Legislatura y media. En la primera, un pacto entre socialistas (tres concejales) y Toma La Palabra (un concejal) les permitió gobernar en coalición mientras que en la segunda, cuando se redujo el número de ediles al recudirse el de empadronados, la mayoría fue absoluta para el PSOE 4-1 frente al PP.
La alcaldesa afirma que se celebran al año tres plenos oficiales y que es ahí “cuando los concejales reciben los 50 euros” en un pueblo que en la actualidad cuenta con 240 empadronados con, como viene siendo habitual en los pequeños municipios de la provincia de Valladolid, más actividad en los meses veraniegos que en los de invierno.
En paro y con los cinco sentidos puestos en su pueblo
“No soy política, llegué por casualidad y no me voy a poner un sueldo. Me presenté en la lista pensando que estaría en la oposición para ver el funcionamiento del Ayuntamiento desde dentro pero resulté elegida como alcaldesa”, añade.
Nuestra entrevistada asegura que “se encuentra en paro” en la actualidad y no duda en contarnos cómo puede llegar a ser de agotador un día de trabajo en el pueblo, sobre todo “en los pequeños” en los que el alcalde o la alcaldesa “asume todas las competencias”.
“Me toca hacer de todo. Si hay una avería y nos quedamos sin agua, ahí estoy. Si hay una fuga, también. Si sufrimos un corte de luz, lo mismo. Todo el mundo me llama a mí, directamente. A mi teléfono, no pasa por el Ayuntamiento”, confiesa narrando cómo es su día a día en el pequeño y bello municipio pucelano.
Futuro
“Hay días que pienso en dejar el puesto. No quiero estar mucho más tiempo como alcaldesa. Está claro que depende al final de si te votan o no en las urnas pero hay que dejar paso a otras personas”, afirma María Rosa González, que añade que “no sabe ni quiere saber” cómo será su futuro. Prefiere afrontar el día a día, como muchos.
La alcaldesa, volviendo a hablar de los sueldos que ella no tiene, asegura que “le parece desproporcionado que unos cobren tanto y otros nada” pero explica que ella “no se plantea recibir un salario del Consistorio” en un futuro.
Volviendo hablar de ese futuro, en esta ocasión el de la localidad, la regidora señala que los pueblos pequeños “están muy olvidados” porque “cada vez hay menos gente, trabajo y actividad” con “vecinos cada vez más mayores”.
“Por mucho que hablemos de la España Vaciada hay que pensar en cómo la llenamos. Ahí está el problema. Necesitamos que nos ayuden más. Tener Internet para motivar a los jóvenes a instalarse en el medio rural y también a las empresas”, finaliza.