Después de que la Audiencia Provincial de Valladolid constituyera este martes el jurado que deberá decidir sobre el crimen de la plaza Circular de Valladolid, que acabó con la vida de María Aguña Martín, de 73 años, en octubre de 2018 hoy ha comenzado el turno de comparecencias.
En el banquillo se sientan los seis acusados para los que la Fiscalía pide penas que suman 186 años de cárcel y que está previsto que se prolongue hasta 12 de noviembre.
El ministerio Fiscal, además de un delito de asesinato para Rubén Alonso Rocher, Arso Atanasov Iliev, Emil Artinov Minayan, Antón Androv Mihaylov, Gabriel Emilov Kamenov y Gabril Mladenov Krasimirov, los cinco últimos de nacionalidad búlgara, con 18 años para cada uno, también les acusa de robo con violencia, con el agravante de abuso de autoridad, por el que se solicita cinco años, los mismos que por el delito de detención ilegal y tres más por pertenencia a grupo criminal. Es decir, 31 años a cada uno.
En el mismo sentido, se posicionan las dos acusaciones, que representan a los hijos de la fallecida. Uno de ellos pide para los acusados prisión permanente revisable por el delito de asesinato y otro lo sitúa en un homicidio y reclama 13 años de prisión, menos que la Fiscalía. En el resto de delitos las tres partes acusadas son idénticas, como han argumentado en el inicio del juicio.
A renglón seguido ha tomado la palabra el letrado de Rubén Alonso, el primero de los acusados, y “presunto ideólogo” del crimen que se ha dirigido a los miembros del jurado asegurando que “no tienen que valorar si queda acreditada la posición de las defensas sino estudiar los escritos de las acusaciones y ver en cada afirmación si ese hecho está demostrado, si no no pueden declararlo como hecho probado”.
El letrado del acusado se ha dirigido al jurado para señalar que “alguien acusado de algo que no ha cometido tiene difícil demostrar que no lo ha cometido” y ha repasado un total de cinco puntos en los que se centrará en cinco puntos.
“Las acusaciones establecen que el artífice es Rubén pero no tiene conexión con las personas que asaltaron la vivienda”, ha añadido el letrado.
El letrado, en este primer punto de su defensa ha asegurado que “desmontará los posicionamientos sesgados y la declaración de alguno de los acusados” a las que ha calificado como “nulas”.
“No existe relación entre Rubén Alonso y María Aguña, la fallecida. Se afirma en tres acusaciones que Rubén sabía que María tenía una caja fuerte pero no se ha probado. Rubén no conocía a esta persona, nadie puede ser inductor de un robo que desconoce”, ha asegurado, en el segundo de los puntos.
En el tercero ha señalado que su defendido “no tiene conexión con las tres personas que asaltaron la casa” solo “tras una reunión en la Calle Real” con ellos porque “iban a ser contratadas para las obras de una Clínica” que el acusado iba a construir.
“Todos ellos, desde un año antes han protagonizado extorsiones contra Rubén porque no les dio las obras para su clínica. Esto explica que hayan podido acusar a Rubén como “ideólogo” del crimen”, añade en el cuarto punto.
En el quinto vuelve a hablar de la caja fuerte. “Hay desconocimiento de la forma en que Rubén pudo conocer la existencia de la caja fuerte” y añade “solo se afirma que lo conocía” y esto incomoda a “acusaciones y a la policía”.
“Existe desconocimiento de cómo pudo Rubén saber esto. Había otras posibles vías que excluyen a mi defendido y la Policía y Ministerio no han querido investigar. A lo largo de las sesiones se demostrará. Pedimos la absolución”, ha finalizado el abogado de Rubén.