El Fundación Aliados tiene, este sábado, una nueva cita, aunque en esta ocasión será fuera de casa, ante el Fundación Vital Zuzenak, equipo que aún no ha podido conseguir la victoria en la presente temporada y que, por tanto, buscará obtenerla con su afición como testigo, aunque los vallisoletanos también aspiran a recuperar sensaciones y volver a sumar.
Además, de cara a esta visita, el cuadro morado podrá contar, por fin, con el canadiense Westley Johnston, quien hoy mismo podrá mantener el primer contacto con el resto de la plantilla, y cuya llegada supondrá una importante dosis de moral para los de José Antonio de Castro, ya que han tenido que jugar al límite de sus fuerzas, con solo seis efectivos tras la lesión de José Luis Robles, lo que les ha pasado factura en los últimos choques.
No es un fichaje estrella, sino una apuesta por la juventud y la proyección de un jugador que iniciará en Valladolid su trayectoria profesional fuera de su país natal, con cuya selección ya ha sido convocado, y que reforzará el capítulo de rotaciones y aportará más puntuación funcional al juego del cuadro morado. Además, su ilusión y ganas por seguir creciendo también serán un plus para el Fundación Aliados.
Su primer rival será el Fundación Vital Zuzenak, que no ha podido ganar en lo que va de campaña, pero que presenta dura batalla siempre, sobre todo, merced al buen hacer del colombiano José Leep, buen tirador y jugador con mucha experiencia, y de los hermanos García Ingelmo, en franca progresión.
Habrá que ver si Johnston se acopla bien y rápido al conjunto vallisoletano y puede ir dando, este sábado, pequeñas pinceladas de todo lo que puede ofrecer. Y también habrá que ver si el resto de jugadores se han recuperado del bajón anímico que sufrieron en el último encuentro ante el Amivel de Málaga, y salen a por todas en la cancha del equipo vasco, sin perder la concentración ni la intensidad.