El camionero de origen luso Carlos José de S.P., que en mayo de 2017 se vio implicado en un accidente registrado en Cabezón de Pisuerga, con hasta siete vehículos afectados y con el resultado de dos personas fallecidas, madre e hija, y otras siete personas lesionadas, cinco de ellas de gravedad, se ha conformado con una condena de dos años de cárcel, frente a los tres que pedía el fiscal del caso.
La conformidad se ha circunscrito a la responsabilidad penal, que no civil, y ha tenido por escenario este martes el Juzgado de lo Penal 3 de Valladolid, donde el transportista ha pactado dos años de privación de libertad, a razón de un año por cada una de las víctimas mortales, por delitos de homicidio por imprudencia grave, junto con el pago de multas por importe global de 900 euros -seis meses de multa, con una cuota diario de cinco euros- por cada uno de cinco delitos de lesiones por imprudencia grave, y la retirada del carné de conducir durante siete años, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
No ha habido, sin embargo, acuerdo con respecto al pago de las indemnizaciones, que el fiscal eleva a más de 354.000 euros para la familia de las dos víctimas mortales y otras cantidades a mayores por los desperfectos causados a los vehículos afectados, de ahí que será finalmente el juez el encargado de determinar la responsabilidad civil por el trágico siniestro.
El accidente se produjo sobre las 17:00 horas del día 16 de mayo de 2017 en la carretera A-62, a la altura del kilómetro 113, sentido Burgos, dentro del término vallisoletano de Cabezón de Pisuerga, en una vía en obras debidamente señalizada.
Tramo señalizado por obras
En ese momento se encontraban parados distintos vehículos en la carretera y el camionero, al volante de un tracto camión marca Iveco, bien por "desatención o distracción profunda", frenó de forma insuficiente y colisionó con la furgoneta conducida por José Ignacio H.R. y ocupada por sus dos hermanos, Jesús María y María Begoña, y la madre de todos ellos, Josefa R.P, con el fallecimiento de estas dos últimas, de 52 y 78 años, respectivamente, la primera en el acto y la segunda seis días después.
Además de las graves lesiones sufridas por los dos varones, otras tres personas más sufrieron heridas graves y dos más de carácter leve, ya que tras el primer choque entre el camión y la furgoneta en la que viajaban las dos víctimas mortales se sucedieron otros en cadena con otros seis turismos más.