Más de tres años de negociaciones baldías, un convenio congelado desde entonces y varios conflictos laborales y judiciales han derivado este martes, 9 de noviembre, en la firma del nuevo convenio de hostelería de Valladolid. Un acuerdo entre patronal y centrales sindicales UGT y CCOO que ha culminado hoy con la firma del documento, que según informaron las partes implicadas en el acuerdo "nace con vigencia hasta 2026 para dar estabilidad y tranquilidad al sector".
El presidente de la Asociación de Hoteles de Valladolid, Francisco Posada, ha agradecido "la agilidad con la que se ha llegado a un acuerdo", ya que tras años de desentendimiento han sido "necesarios dos meses de intensa negociación para acercar posturas y cerrar un convenio para un sector tan importante y estratégico para la ciudad como es el de la hostelería y el turismo".
Entre las novedades o medidas más significativas se fija una compensación económica por los cuatro años que los trabajadores han prestado servicio sin incremento salarial, de 600 euros brutos con carácter extraordinario y no consolidable. Tal y como recordó Marcos Gutiérrez, secretario general de CCOO Servicios de Castilla y León, "esta paga se cobrará en función de la fecha de incorporación de cada trabajador a la empresa y se puede fraccionar en 18 meses".
Mejoras laborales
En el nuevo documento se regulan aspectos como el que está previsto alcanzar hasta 2026 la equiparación de las tablas salariales, aplicando a los camareros la subida lineal del salario del 1,6 % anual para que alcancen en los próximos años la cantidad de 1.200 euros. Mejoras en los permisos de jubilación, de la compensación por festivos y el amparo de los 'riders', que van a estar cubiertos por las condiciones laborales y económicas de este convenio, asimismo, este convenio pretende terminar con la discriminación laboral de las camareras de piso, que van a estar incluidas en el conjunto de los camareros de sala.
Además, la creación de una mesa de diálogo social continuo que va a comenzar con la regulación de los servicios extras es otros de los aspectos que destacan de la firma de este convenio.
En cuanto a la regulación de servicios externalizados por parte de las empresas, han destacado patronal y sindicatos, que se aplicará el convenio sectorial y no el de empresa. "Eso pone coto a los abaratamientos de los costes y una de las cuestiones que se abordarán en la reforma laboral. Este convenio se adelanta en lo que se va a negociar en este sentido", ha puntualizado Gutiérrez.
Asimismo, tal y como han señalado en la firma del acuerdo celebrada este martes, el sector vallisoletano de hostelería y hospedaje seguirá demandando a las administraciones ayudas a un sector "que aporta el 12% del empleo en la ciudad y supone una gran industria que ha sido duramente castigada por la pandemia".
La consecución de este entendimiento "supone el broche a un excesivo tiempo de conflictividad de un sector en el que se han visto afectadas 10.500 familias", ha finalizado Gutiérrez.
Valoraciones positivas
La responsable del sector de la hostelería de la FeSMC-Servicios, Movilidad y Consumo de UGT-VA, Mónica de la Cámara ha calificado este convenio como "un diálogo positivo que el sector pedía y los trabajadores merecían, que toca aspectos en derecho económicos, socio-laborales, familiares que esperemos que sean duraderos y vaya bien".
Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de empresarios de Hostelería de Valladolid, Jaime Fernández, ha señalado que "se pone fin a uno de los conflictos más largos en la reciente historia laboral de la provincia, un convenio colectivo que regula de la mejor manera posible las nuevas relaciones laborales y que sitúa a Valladolid a la par del resto de convenios vigentes en las provincias de la Comunidad en materia laboral".
Desde el acuerdo las cuatro partes firmantes han solicitado a la Junta de Castilla y León que "cuenten con los protagonistas del sector cuando tomen medidas que afecten a la hostelería y el turismo porque es la manera más fácil que tienen de acertar", han finalizado.