Renfe defiende sus protocolos de seguridad después de que una mujer denunciara que un joven, de unos 30 años, se masturbó a su lado en el tren de Ávila a Valladolid, número 18061, de las 10.38 horas, el pasado 15 de junio. Su queja fue recogida por el senador Carles Mulet y ha recibido contestación por escrito del Gobierno, que sostiene que el personal de a bordo atendió de "forma inmediata" a la persona afectada y realizó las gestiones necesarias, como ha recogido ICAL.
Según los hechos relatados por la afectada, desde el inicio del viaje el hombre la miraba de una forma que le hizo sentir "incómoda y violenta". En un momento dado, se percató de que se estaba masturbando y "totalmente en shock" se cambió de sitio y esperó a que se bajara en Medina del Campo (Valladolid). Ella se dirigió al revisor y le contó lo sucedido, por lo que éste llamó a la estación de Medina para ver si el individuo seguía allí y podía ser identificado, si bien no fue posible dar con él.
Por recomendación del revisor, la viajera puso una reclamación en Valladolid y aportó una fotografía del billete del hombre, si bien no quedó registrado en la misma esta información, por lo que intuyó que lo sucedido quedaría "impune". También fue a la comisaría de la Policía, donde le informaron de que no era un delito, sino una falta administrativa, por lo que consideró que no le habían dado "ningún tipo de solución".
"Aunque me parece totalmente injusto que no sea un delito, me parece igual de mal que Renfe como empresa privada que puede reservarse el derecho de admisión en los trenes y que tiene la información de mi billete y del suyo tampoco se preocupe de buscarle e impedirle volver a viajar. Teniendo en cuenta la rapidez con la que el revisor supo identificar al que pasajero deduzco que no es la primera vez que pasa, lo que es bastante preocupante", manifiesta la afectada en la pregunta registrada por el senador.
Además, censuró que Renfe y la Policía lo hayan dejado pasar como "un hecho desagradable sin importancia". "Ni unos ni otros han sabido darme una solución, ni se han preocupado por el tema. ¿Cómo puede ser que no exista un protocolo en Renfe para este tipo de casos? Y lo que es peor, ¿cómo puede ser que la policía no responda ante las mujeres que acuden a ellos a denunciar este tipo de violencia?", añadió.
Por ello, consideró que "están siendo cómplices y están facilitando el acoso" y reclamó medidas de prevención y sensibilización y protocolos efectivos que se cumplan para que las mujeres no sigamos siendo discriminadas. "Los espacios públicos también son nuestros", manifestó. Por ello, el senador preguntó al Gobierno qué medidas iba a tomar para evitar casos como este.
En su respuesta, Renfe sostiene que dispone de protocolos de seguridad internos que activa tan pronto su personal tiene conocimiento de comportamientos, conductas o acciones que alteren el orden dentro del tren o que puedan ser constitutivas de cualquier delito. Respecto a este caso, aseguró que el personal del tren atendió de forma inmediata a la persona afectada y realizó las gestiones necesarias para tratar de localizar e identificar al presunto autor de los hechos en la estación de Medina del Campo.
Finalmente, la operadora explicó que en este tipo de situaciones se pone a disposición de los cuerpos y fuerzas de seguridad y las autoridades competentes toda la información disponible.