Más de un centenar de farmacéuticos de Valladolid, pertenecientes a 75 oficinas de farmacia de la capital y el resto de la provincia, participan de forma voluntaria hasta el 30 de noviembre de 2021 en el estudio epidemiológico ‘Detección de la diabetes oculta desde la oficina de farmacia’.
El objetivo de este proyecto es doble. Por una parte, comprobar si la oficina de farmacia es un buen punto para detectar pacientes con diabetes mellitus tipo 2 ocultos (sin diagnosticar) o prediabetes, mediante la realización del Test de Findrisc y la determinación de la glucemia capilar, y derivarlos, si procede, a su centro de salud para un posible diagnóstico. El otro reto es conocer la eficacia de esta actuación (nuevos diagnósticos realizados), así como su eficiencia y el impacto social y medio ambiental.
La relevancia de esta actuación es más que palpable si se tiene en cuenta que las personas no diagnosticadas presentan un alto riesgo de padecer complicaciones asociadas, como enfermedades cardiacas, dislipemias, hipertensión, obesidad; y que se estima que detectar la diabetes mellitus tipo 2 puede llevar entre 4 y 6 años. “Con un cribado adecuado y la identificación temprana de estos pacientes sería posible prevenir complicaciones futuras”, explican fuentes del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid en un comunicado recogido por Ical.
La prevalencia de la diabetes mellitus en España es de aproximadamente el 13,8 por ciento. De ellos, casi 3 millones de personas ya estaban diagnosticados, pero 2,3 millones (el 43 por ciento del total), desconocían que padecían la enfermedad según el Estudio di@bet.es
En Castilla y León esta patología afecta al 8,83 por ciento de la población, lo que supone cerca de 200.000 personas mayores de 15 años con esta enfermedad, de los cuales el 6,7 por ciento estaban diagnosticados y el 2,1 por ciento lo desconocía, según datos del Gobierno regional.
Los propios farmacéuticos seleccionarán a las personas a quienes se realizará la prueba de entre los pacientes mayores de edad que acuden a su farmacia, no diagnosticados de diabetes, sin enfermedades concomitantes y que acepten de forma voluntaria participar en el estudio. Quedan excluidos, en consecuencia, todos aquellos pacientes ya diagnosticados de diabetes mellitus y/o en tratamiento, así como los menores de edad.
Está comprometida la realización de un mínimo de 10 pruebas por cada farmacéutico involucrado en el proyecto, con lo que se estima que se efectuarán un mínimo de mil test, pudiendo alcanzarse la cifra de 1.500 según cálculos del Colegio de Farmacéuticos.
Los profesionales que voluntariamente han decidido participar en el estudio recibieron este mes un curso práctico de formación online sobre la realización del Test de Findrisc, la determinación de la glucemia capilar y la recogida de datos.
El Colegio de Farmacéuticos de Valladolid facilitará a las farmacias participantes el material necesario para sus intervenciones (glucómetro, tiras reactivas y lancetas) y ha solicitado la declaración de interés sanitario para este trabajo. Está previsto que todos los participantes en el estudio figuren como autores en la publicación de los resultados.
Colaboración con la Asociación de Diabetes de Valladolid El inicio del estudio coincide con una semana importante para la Asociación de Diabetes de Valladolid (Adiva) debido a la celebración este domingo 14 de noviembre del Día Mundial de la Diabetes. Precisamente con motivo de este acontecimiento, este sábado día 13 los farmacéuticos de Valladolid dispondrán de una mesa informativa en la zona de San Benito en horario de mañana (de 11 a 14 horas) y tarde (de 17 a 20 horas).
Todos estos asuntos se abordaron hoy en una reunión mantenida entre Alejandro García Nogueiras, presidente del COF Valladolid, y Javier García, presidente de Adiva, a fin de concretar actuaciones presentes y futuras y de reiterar el compromiso de los farmacéuticos de Valladolid con la detección y tratamiento posterior de los pacientes con diabetes.
García quiso agradecer expresamente la labor desarrollada desde las oficinas de farmacia no sólo con este tipo de iniciativas, sino en el día a día de su ejercicio profesional. “Las farmacias siempre están abiertas, hecho especialmente reseñable durante la pandemia, con centros de salud cerrados o colapsados y donde las oficinas de farmacia han sido de vital apoyo para los pacientes con diabetes”, explicó.
Según sus cálculos, casi la mitad de las personas que ya tienen diabetes lo desconocen, por lo que las farmacias comunitarias -tal y como pretende demostrar el presente estudio puesto en marcha por el COF Valladolid- son “un espacio idóneo para la detección temprana de la enfermedad”, hecho crucial para impedir el desarrollo de las complicaciones asociadas a la patología ya mencionadas anteriormente.