Vallisoletano, de 45 años y viviendo en Íscar, Roberto Hermosa López no tiene dudas a la hora de asegurar cuáles son sus dos pasiones: su hija Nadia y el mundo de las motos, en el que se ha implicado al máximo para ser el cerebro y el corazón del Motoclub ‘Acerela Manolete’.
Esta agrupación de amigos y amantes de las dos ruedas celebran este sábado, en la localidad vallisoletana de Íscar, su "12+1 Kedada Motera" con un montón de actividades en las que se mezclarán diversión, buen rollo, risas y la magia de una moto que cada vez gana más adeptos.
Una vida dedicada a las motos
“Desde muy pequeño me apasiona el mundo de la moto, pero hasta los 28 años no comienzo a pilotar motos de gran cilindrada. Después de varias de campo accedo a la primera “grande” de carretera. Fue una Yamaha Fz6s ‘Fazer’ nueva, que estuve esperando unos seis meses ya que no venían a España”, asegura Roberto Hermosa López.
Este apasionado de las dos ruedas nos cuenta que “intenta combinar su trabajo con montar en moto” y que “acude a concentraciones, quedadas y diferentes eventos moteros” para disfrutar con la que es su pasión, tanto de manera individual, como con su grupo motero.
“Además de un medio de transporte que se debería de incentivar y quitar trabas, como decía Kevin Shawantz, pilotar una moto es lo más excitante que se puede hacer con la ropa puesta”, añade nuestro entrevistado antes de ponerse la ropa motera para acudir a una particular cita este sábado.
Una cita para disfrutar
Además, Roberto es la cabeza visible del Motoclub 'Acerela Manolete' que surge en el año 2006, después de hablar con su amigo Tomás, propietario de varios bares en Íscar, para echar a rodar sus andanzas en el mundo de las quedadas moteras, reuniones de un día, un 7 de julio de ese año.
Este sábado celebran la "12+1 Kedada Motera Acerela Manolete" en la que se espera que haya 700 motos rodando por Íscar reivindicando la cultura de las dos ruedas. Son 25 las personas que colaboran en este proyecto tras 13 años en los que se mezcla “el sabor amargo” de las primeras ediciones “hasta que se dieron a conocer” y, sobre todo, las ediciones en las que la lluvia “fue protagonista”.
“La Kedada comienza en 2006, casi en el inicio de la crisis. Decidimos seguir haciéndola por dar una dosis de ilusión y ayudar a nuestros patrocinadores, la zona de bares del municipio. Y es que Íscar pasó unos años muy difíciles ya que un alto porcentaje de sus empresas y trabajadores dependen de la construcción”, añade nuestro entrevistado.
El programa para este sábado de una quedada que será para el recuerdo de todos los participantes está completito. Desde las 10.00 de la mañana, ruta de aperitivos, espectáculos de acrobacias en moto por parte de Narcis Roca, parrilladas, sorteos y conciertos y fiestas “hasta que el cuerpo aguante”.
Soñando a lo grande
“¿A quién no le gustaría ser la tercera cita motera de la provincia de Valladolid tras Pingüinos y Motauros que son conocidas en el mundo entero? Pienso que Valladolid es una provincia que vive y siente la moto y que puede acoger más espectáculos y concentraciones de este estilo”, añade Hermosa López.
El club motero es fiel a Motauros, que se celebra en Tordesillas a mediados del mes de enero, aunque asegura que también “se desplaza hasta Gois (Portugal, cerca de Coimbra)” para disfrutar de “uno de los eventos que en unos años serán de los más importantes de Europa”, asegura.
“Esperamos que nuestros colaboradores nos sigan apoyando durante mucho tiempo más. Me gustaría acordarme también de los que formamos este grupo de amigos, en especial de Tomás, Toño, Manuel y José, que va a aumentar nuestra familia motera, también de Alberto, Basi, Jorge, Luismi, Sergio, Teo, Aitor y Juan Carlos”, finaliza, mencionando también a una persona más que lleva apoyando a Roberto durante "el último año y medio".
Un día para disfrutar en Íscar, con la moto como protagonista.