El Recoletas Atlético Valladolid ha trasladado hoy martes en la sala de prensa del Polideportivo Huerta del Rey, información a los medios de comunicación sobre la política de protección a la infancia y adolescencia que desarrollará en próximas fechas y que le afianza como agente social con sensibilidad hacia el buen trato a los más jóvenes.
En el acto han estado presentes la vicepresidenta del Recoletas y coordinadora del área de Responsabilidad Social Corporativa del club, Ana Solana, y el recién nombrado delegado de buen trato y protección a la infancia y la adolescencia de la entidad, Antonio Rodríguez. Esta iniciativa convierte al club pucelano en pionero en la implantación de una política de estas características en el panorama del balonmano nacional, por la que se aplicará un plan específico de buen trato a la infancia que llevará implícitas varias actuaciones.
Solana afirmó hoy que el club ha querido celebrar este acto cercano al 20 de noviembre en el que se celebra el día universal del niño, con la intención de “concienciar a la sociedad de que los niños estén protegidos y tengan derecho a la salud y la educación”. Además, indicó Solana, “el pasado 24 de junio entró en vigor una nueva ley orgánica de protección integral a infancia y adolescencia frente a la violencia, dirigida también al ámbito deportivo, así que el Recoletas tiene el deber moral de aplicarlo y cuidar y proteger a nuestra cantera. La primera obligación del club es designar la figura del delegado de protección a los menoresque será Antonio Rodríguez, una persona de larga trayectoria en esta vertiente que desarrollará un protocolo y planes de actuación. Para nosotros supone un orgullo contar con él y estamos muy agradecidos ya que lo hará además de manera altruista. Nuestra cantera estará en buenísimas manos”, explicó Ana Solana.
Un planteamiento más riguroso
Tras ello, Antonio Rodríguez, secretario desde hace más de 20 años de la Asociación Castellano Leonesa para la defensa de la Infancia y la Juventud (REA), que posee experiencia además en el trabajo con clubes deportivos de ciclismo, baloncesto y futbol, señaló que “se lleva trabajando conjuntamente desde el pasado mes de julio para hacer un planteamiento lo más riguroso posible en protección a la infancia, pero sobre todo novedoso para que nuestros niños alcancen el mayor nivel de bienestar, trabajando para que sean felices”.
Rodríguez también destacó que es importante entender el deporte como un juego que estimula el desarrollo cognitivo, emocional y social del niño, “decía Montaigne, filosofo humanista francés del siglo XVI, que los juegos de los niños deberían considerarse como sus actos más serios, por eso entendemos el deporte como un juego placentero y necesario para explorar el mundo, fomentar la imaginación, la comunicación y el pensamiento”, desgranó.
De esta forma, según Rodríguez, el club cumple con un doble compromiso, uno social, básico y atemporal “como adultos tenemos una obligación con nuestro entorno más cercano y como club socio-deportivo, un compromiso con nuestros jugadores y sus familias de acompañarles en su crecimiento humano y garantizar su bienestar”, y otro temporal “porque el balonmano debe contribuir a alcanzar los ODS 2030 vinculados con la infancia”, sostuvo.
Finalmente, Rodríguez comentó que se podría resumir el objetivo de la estrategia del Recoletas de buen trato y protección a la infancia y adolescencia que se desea poner en marcha con la frase “por unos niños deportistas más sanos, iguales, y felices”, subrayó.