A las 11:00 horas Valdestillas comenzaba a la fiesta popular de la matanza en un día soleado y con una temperatura envidiable. Esto ha hecho que hayan sido varias las familias y amigos que se han acercado hasta la plaza del pueblo para disfrutar de un domingo de noviembre diferente, en especial para los más pequeños.
Con el objetivo de rememorar la matanza que realizaban todas las familias de la Comunidad, Valdestillas ha sido el epicentro de este festejo y ha contado no con los mayores del municipio y alrededores, también han sido muchos los niños y jóvenes que han sido testigos del chamuscado y estazado del cerdo para la posterior realización del mondongo tradicional.
La mañana comenzaba con una degustación de tortas de chicharrón maridadas con café de puchero y orujo para los más madrugadores. Posteriormente todas las miradas recaerían en Ramón García, matancero natural de Matapozuelos que ha sido el encargado de realizar el chamuscado y estazado del animal.
Chamuscado y estazado del cerdo
La gente se agrupó alrededor de Ramón y el cerdo para ver como este matancero realizaba su tarea de forma tradicional y educativa. Educativa porque han sido varios los niños y jóvenes que miraban perplejos e ilusionados como Ramón iba realizando los diferentes pasos. Muchos de ellos preguntaban a sus padres o a los mayores del lugar para que les explicasen todo lo que iba haciendo el matancero.
La jornada, a su vez, estuvo amenizada por el grupo de folk 'Zambrujana', que puso el ritmo en una mañana llena de tradición y alegría.
Cata de vinos
Una vez chamuscado y estazado el cerdo, se procedió a realizar una cata con vinos típicos de la tierra y que se sirvieron en copas con el escudo de Valdestillas grabado. Los caldos que pudieron degustar los allí presentes fueron los verdejos Las Abogadas, Javier Sanz Viticultor y Vicaral. Dicha cata fue dirigida por el enólogo José Tejedor, que explicó la mejor manera para entender y degustar el mundo del vino.
También hubo talleres artesanales para que los más pequeños pudieran aprender de primera mano el oficio de alfarero, el tratamiento del cuero o como se elaboran los Mantecados de Portillo.
Posteriormente, los viticultores de las bodegas que dispensaron los vinos de la cata, fueron nombrados Matanceros de Honor por su labor en la zona y la promoción de Valdestillas más allá de nuestras fronteras.
Almuerzo matancero
Ya a última hora de la mañana y por tan solo dos euros, todas las personas allí congregadas disfrutaron de un almuerzo matancero a base de chorizo y panceta, acompañado de vino, mosto o agua.
Como broche final, tuvo lugar el III Concurso de Bebedores de Porrón. En definitiva, la alegría, la tradición y la cultura regresaron a Valdestillas en el día de la matanza tras un año de parón a raíz de la pandemia de Covid-19.
Alberto Sanz, alcalde de Valdestillas, ha señalado que "el tiempo ha acompañado" y que ha agrupado a "más del doble" de personas que otros años. "Es un día para compartir y la gente está disfrutando, es muy especial", ha añadido.
Del mismo modo, el regidor ha asegurado que la matanza es "tradición, cultura, compartir con nuestra gente y disfrutar de la gastronomía". "No puede haber nada mejor, y más hoy en día, que poner en valor lo nuestro y a la gente que tenemos alrededor", ha finalizado.
Por otro lado, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Valdestillas, Juan Carlos Martínez, ha explicado que "es una experiencia muy bonita para pasar en familia un domingo por la mañana". "Además, al ser un tema gastronómico le gusta a todo el mundo, a quien no le gusta un bocadillo de chorico o de panceta calentito regado con un vino verdejo de la zona, un agua o un mosto", ha terminado.