El proyecto de la Gerencia Regional de Salud prevé la construcción de un nuevo edificio de cinco plantas y 16.450 metros cuadrados de superficie, con dos galerías de comunicación entre este edificio y las torres del Clínico, una para pacientes y otra para profesionales (incluida una salida desde el aparcamiento a la calle Sanz y Forés), así como un núcleo nuevo de instalaciones y comunicación vertical para todo el ala sur (las 15 plantas), que sumará 1.842 m² a la superficie actual. Además, se va a actuar sobre la torre sur del Hospital, concretamente en su planta baja, en una reforma interior de más de 850 m².
El cronograma previsto por la Consejería de Sanidad establece un plazo de 26 meses para la ejecución de las obras una vez adjudicadas, plazo al que habrá que sumar el montaje y equipamiento de todo el edificio, por lo que la puesta en marcha de la nueva instalación sanitaria está prevista para 2025. La inversión total prevista ascenderá a unos 40 millones de euros, sumadas obras y equipamiento.
Con la construcción de esta infraestructura no solo se dará cabida a las consultas, locales de apoyos o salas de espera proyectados en el programa funcional, sino que además será el vestíbulo de entrada principal del Clínico durante el periodo de obras y puesta en servicio del futuro edificio de acceso que se va a construir en la calle Ramón y Cajal, donde está la actual rampa.
El enlace entre el nuevo edificio y el edificio principal se realizará en dos puntos, con una conexión directa con el vestíbulo principal existente y otra con el ala sur en la zona de hospitalización, en la que se instalará un nuevo núcleo de ascensores que servirá para descongestionar el tráfico vertical en la zona central del hospital.
También se ha proyectado una entrada desde el garaje hasta el pasillo de circulación interno, y se creará una nueva salida de vehículos desde el garaje hasta la calle Sanz y Forés, con el objetivo de mejorar los flujos de entrada y salida en horas punta y evitar las aglomeraciones que se producen en la actualidad, así como una salida peatonal.
La idea es que este nuevo edificio reorganice los accesos peatonales, de forma que la intensa circulación matinal a las consultas quede fuera del edificio principal del Clínico. En este sentido, se han planificado circuitos diferenciados de pacientes y profesionales hacia y desde el nuevo bloque de consultas, lo que facilitará el acceso interno del personal -incluido hospitalización y servicios generales- y mejorará el confort de enfermos y familiares.
El bloque de consultas externas tendrá un total de 222 locales, de los cuales 168 serán consultas y 54 espacios técnicos o de apoyo, distribuidos en cuatro plantas -la quinta es para las instalaciones de climatización-. Este dimensionamiento viene dado por las previsiones del plan funcional, con un flujo diario de unas 3.000 personas, entre pacientes y familiares.
El plan funcional redactado por los técnicos de Sacyl prevé que las consultas se ubicarán en módulos de ocho, con una sala de espera de 40 personas sentadas en cada uno. El proyecto incluye escaleras mecánicas en todas las plantas, con una climatización adecuada tanto en verano como en invierno, ya que las consultas darán a un patio de luz que ofrecerá iluminación natural.