La Guardia Civil, en el marco de la operación DUEL, ha investigado e inspeccionado empresas dedicadas al transporte de productos alimenticios en cisternas y varios lavaderos de éstas, para detectar irregularidades en el transporte de alimentos destinados al consumo humano, según ha informado Europa Press.
En esta operación, los agentes han detenido e investigado a un total de diez personas, una de ellas en Valladolid, relacionadas con el transporte ilegal de productos alimenticio, según ha informado la Guardia Civil.
El SEPRONA y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han realizado más de 700 controles y cerca de 400 inspecciones a empresas vinculadas con el transporte de alimentos en cisternas.
Durante el primer semestre del 2021, la Guardia Civil en colaboración con AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), comprobó la existencia de irregularidades cometidas por algunas empresas de transportes que no ofrecían garantías de un correcto transporte de alimentos, con un potencial riesgo para la salud pública.
Se detectaron camiones acondicionados para el transporte de alimentos, que utilizaban dichas cisternas aprovechando los viajes de retorno a sus empresas para el transporte de otros productos no alimentarios sin el correspondiente lavado de las cisternas. Entre ellos productos de desecho, alimentación animal y combustibles.
Además, retiraban las pegatinas con indicaciones obligatorias de "exclusivamente para productos alimenticios" para evitar las inspecciones de las autoridades competentes.
Los agentes han detenido e investigado a 10 personas por supuestos delitos de falsedad documental y contra la salud pública por el transporte de alimentos en condiciones no óptimas para su consumo.
Gracias a esta operación se ha conseguido, por un lado, eliminar determinadas prácticas irregulares realizadas por algunos transportistas especializados en estos traslados, y por otro lado, garantizar la seguridad de la cadena agroalimentaria.
No obstante, la Guardia Civil ha comprobado que prácticamente la totalidad del sector opera según la normativa vigente en materia de seguridad agroalimentaria y resalta las buenas prácticas de la mayoría de los transportistas en España, que ha resultado tan fundamental en estos últimos años en la distribución de productos básicos con la pandemia del COVID19.
Todos los alimentos irregulares identificados que contenían las cisternas, han tenido como destino final su destrucción, acorde a la normativa vigente.
En Almería, se ha producido la detención e investigación de ocho personas por un supuesto delito contra la salud pública y un delito continuado de falsedad documental.
En el transcurso de dicha investigación se inmovilizó el contenido de un camión cisterna por carecer de las condiciones higiénicas sanitarias obligatorias. El camión contenía leche cruda de cabra cuyo destino final fue su destrucción en un gestor de residuos autorizado.
En Valladolid, se ha procedido a la investigación de una persona por un supuesto delito de falsificación de documentos y otro delito de recogida, transporte y eliminación de residuos peligrosos. Esta persona trasladaba y gestionaba productos SANDACH (Subproductos de origen animal no destinados a consumo humano) de manera irregular.
Por su parte, en Lérida, se procede a la investigación del responsable de una empresa de transporte por falsificar los documentos de lavado de los camiones cisternas que utilizaba para transportar productos no alimentarios. Durante el curso de la investigación se pudo comprobar que dicha mercantil había estado trasladando todo tipo de productos no alimentarios en camiones cisterna de uso exclusivo para alimentos.