Con 15 millones de visitas cada día, Tripadvisor se ha convertido en la actualidad en la guía culinaria más consultada del mundo. Un ranking cuyos jueces no son críticos gastronómicos que analizan todo al detalle sino gente normal y corriente, de la calle, que lo único que busca es comer bien y a un precio razonable.

Las valoraciones de los usuarios tienen una importancia supina a la hora de captar nuevos clientes y también de perderlos por un comentario negativo que en ocasiones pasa por ser una mera venganza y en otras muchas está encubierto bajo un usuario misterioso, y sospechoso. El anhelo de ocupar un buen puesto en ese ranking ha llevado a algún hostelero a sufrir obsesión por ello.

Charlamos sobre esto con Gonzalo Soriano, propietario del Restaurante Niza que ocupa la tercera posición en la tabla. Con Luis Gil, gerente del Don Txipirón, en la segunda posición. Y con Mario Soriano, del Eh Voilà! y que es el mejor restaurante de Valladolid, según los usuarios, para hablar sobre Tripadvisor, sus luces y sus sombras.

Gonzalo Soriano. Restaurante Niza. “Hubo una época en la que estaba obsesionado”

“En mi caso hubo una época en la que estaba obsesionado con las valoraciones de Tripadvisor hasta que tuve dos decepciones grandes con la plataforma. La primera fue al enterarme de que, previo pago, podías posicionarte entre los diez primeros puestos. Eso fue un gran mazazo ya que significaba que la lista podía ser irreal. La segunda pasa por el hecho de que Tripadvisor da credibilidad a todas las críticas destructivas sin ningún tipo de verificación”, asegura Gonzalo Soriano.

Él es el propietario del Restaurante Niza, que se ubica en la calle Padilla número 10 de Valladolid. Este establecimiento especializado en pasta y que hace unas crepês que quitan el sentido ocupa la tercera posición entre los más valorados de la plataforma, con un total de cuatro estrellas y media y 1.759 opiniones.

Gonzalo confiesa que ahora mira el listado “de vez en cuando” y asegura que los hosteleros que “compran valoraciones positivas denigran el trabajo de los demás” provocando que “el ranking pierda credibilidad” en algo que, añade, es “culpa de la plataforma” que “lo permite”.

En cuanto a las medidas para evitar el fraude en Tripadvisor, el del Niza pide que “el que opine confirme con un ticket que ha estado en el establecimiento” y que la plataforma “no permita que se sobrepasen algunos límites” en los que las faltas de respeto entren en escena.

“El otro día, en Google, una valoración se metía con cuestiones físicas de un compañero. No es serio y no lo podemos permitir. Yo no me corto en contestar a las valoraciones negativas”, afirma nuestro entrevistado, que durante la pandemia ha tenido algún encontronazo también, a través de las redes sociales, con comensales por ser un lugar estricto, como la ocasión debía, con el COVID-19 y para evitar nuevos contagios.

Además, pide a sus comensales comunicación. “En ocasiones, a algún cliente le puede resultar que la música está demasiado alta y en vez de comunicárselo a uno de los camareros, prefiere estar incómodo toda la velada y luego compartirlo con unos desconocidos que no son los que realmente se lo pueden solucionar. No es de recibo”, añade.

Luis Gil. Restaurante Don Txipirón. “Jamás he comprado valoraciones positivas”

“Sumar cinco estrellas de cinco para mí es espectacular y fruto de la constancia. Tenía claro lo que quería hacer. Superamos la pandemia y con constancia y teniendo las ideas claras, hemos llegado hasta donde estamos y ahora nos toca mantenernos, que es lo más importante y difícil”, confiesa Luis Gil.

Él es la cabeza visible del Don Txipirón, ubicado en la calle Macías Picavea número 4, que ocupa el segundo lugar del ranking de Tripadvisor de los mejores restaurantes en Valladolid con un total de cinco estrellas de cinco y 192 opiniones. Un lugar perfecto para disfrutar de un producto de mejor calidad.

El gerente asegura que consulta las valoraciones “cada dos o tres días” y en cuanto a las prácticas fraudulentas de la compra de votos añade que “jamás ha comprado valoraciones positivas” porque “sería engañar al cliente”. “Los comensales, muchos de ellos, antes de irse ya me dicen que me van a hacer un comentario positivo”, añade.

“Tengo una experiencia pésima con Tripadvisor pero de hace tres años. A mí me gusta mirar lo positivo y no lo negativo. Creo que debería de haber más control para evitar fraudes”, asegura este vallisoletano, de 50 años, que ve el futuro de forma “halagüeña” confiando en las premisas del “trabajo, la honradez y un buen trato al cliente”.

Mario Soriano. Restaurante Eh Voilà!. “Miro las valoraciones con asiduidad porque es un termómetro de nuestro trabajo”

“Miro las valoraciones de Tripadvisor con asiduidad porque es un termómetro que mide cómo hacemos el trabajo. Me gusta contestar personalmente a todas las opiniones que recibimos por el tiempo dedicado a venir al restaurante, a visitarnos y en poner la opinión, sea buena o mala”, nos confiesa Mario Soriano.

Él es el gerente del Restaurante Eh Voilà! ubicado en la calle Marqués del Duero número 7 de Valladolid, que pasa por ser el establecimiento mejor valorado con cuatro estrellas y media de un total de 2.448 opiniones, en algo que es “un orgullo” para Mario ya que Tripadvisor es una plataforma en la que “valora un cliente su experiencia” y “no un especialista culinario”.

“Nosotros no hemos comprado valoraciones positivas. Siempre hay valoraciones negativas. Tenemos que ser conscientes de que no podemos gustar a todas las personas. Con la pandemia hemos tenido más problemas con gente a la que le costaba cumplir la normativa”, añade el gerente del Eh Voilà!

“La plataforma te da opción de denunciar un tipo de opiniones diciendo que no se ajusta a la realidad. Pienso que debería haber un instrumento ágil y fidedigno para quitar valoraciones que pueden repercutir negativamente en el día a día de los restaurantes”, añade.

Sin embargo, nuestro entrevistado afirma que “les ayuda mucho” y que “desde que están en el número 1 de Tripadvisor” muchos clientes “eligen su sitio” aunque no sea representativo de la comida tradicional pucelana.

Tres “esclavos” de una plataforma cada vez más influyente que, sin embargo, da luz a los restaurantes pucelanos en estos tiempos difíciles para la hostelería.