El número de positivos por coronavirus continúa en crecimiento en Castilla y León. Sin ir más lejos este miércoles, 1 de diciembre, la Comunidad ha sumado un total de 904 casos, 308 en la provincia de Valladolid, y la incidencia sigue en aumento a las puertas de la Navidad y las reuniones familiares. La incidencia acumulada a los 14 días llega a los 274,41 casos por cada 100.000 habitantes y a la semana se sitúa en los 245,88, según los datos de la Junta.
A este incremento de casos se le suma la incertidumbre que en los últimos días ha generado Ómicron. Madrid, Comunidad vecina, confirmaba este martes el segundo caso de esta nueva variante. Primero fue un viajero de 51 años procedente de Sudáfrica que estaba vacunado con la pauta completa, el lunes, y un día más tarde, el de “una pasajera procedente de Sudáfrica vía Ámsterdam, vacunada con dos dosis de AstraZeneca”, como confirmaba la Consejería de Sanidad madrileña.
Castilla y León investiga un caso sospechoso de esta variante de una persona contagiada de COVID-19, que no ha viajado a África, como informaba la consejera de Sanidad Verónica Casado este martes. Un caso que está siendo secuenciado en estos momentos en Valladolid, concretamente en el Hospital Clínico Universitario de la ciudad del Pisuerga y cuyo resultado podríamos conocer este viernes, como informan diversas fuentes a este periódico.
“Tiene pocas posibilidades de ser Ómicron”
“La muestra que se está analizando tiene pocas probabilidades de ser Ómicron. Hemos llevado a cabo 17.000 secuenciaciones y no hemos detectado la presencia de esta variante. Las probabilidades son pequeñísimas, aunque si finalmente se confirmara la noticia la actuación sanitaria lo tiene muy controlado”, asegura Antonio Orduña, jefe de la Unidad de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico de Valladolid, hablando del caso en estudio de una persona fuera de la provincia pucelana pero que comenzó a ser investigada en el centro hospitalario pucelano.
La muestra se encuentra en estos momentos en el secuenciador del Servicio de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico. Llegó hasta el Hospital Clínico donde se registró. Posteriormente en los laboratorios del Edificio LUCIA de la Universidad de Valladolid y del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León se llevó a cabo el procesamiento y la extracción del RNA de la muestra para acabar de nuevo secuenciándose en uno de los secuenciadores del Servicio de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico. El resultado, tras el procesamiento, de este posible caso de variante Ómicron podría conocerse el viernes para descartar o confirmar.
A Orduña, nacido en Ponferrada y residente en la localidad de Tordesillas, le da “cierta tranquilidad” el hecho de que el presunto caso de Ómicron que se analiza en Valladolid “no haya estado en África” aunque algunos estudios parece que han demostrado que ómicron ya circulaba con anterioridad incluso por Europa, y remarca que “no han encontrado casos de esta variante en todas las secuenciaciones realizadas” hasta el momento y que en Castilla y León no hay más casos en estudio que puedan ser sospechosos.
Sin ir más lejos, este martes, 30 de noviembre, y tras las 703 PCR realizadas en el Hospital Clínico, los datos son claros y dejan entrever que la variante dominante en nuestras tierras sigue siendo la Delta-india. De los 106 positivos detectados, 91 son de la variante india y 12 de la sudafricana. Ni rastro de Ómicron.
Presente y futuro de Ómicron
“El 26 de noviembre la OMS incluyó Ómicron entre las variantes de preocupación ya que por sus características estructurales y biológicas pudiera extenderse rápidamente. Encuentro lógicas todas las medidas que puedan adoptarse para controlar esta variante”, asegura el jefe de la Unidad de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico de Valladolid.
Orduña ensalza la labor de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y también de todos los países para prevenir precozmente su difusión y poner un escudo previo y tempranero ante el avance de la nueva variante para que no ocurra como sucedió con la variante india, la Delta, cuya experiencia, apunta el experto, se ha tornado en “catastrófica”.
“En principio cuando uno se infecta está protegido frente a la reinfección gracias a la respuesta inmunitaria. En la provincia de Gauteng, en la República de Sudáfrica, la velocidad de transmisión de esta variante ha sido muy rápida. Quizás porque encontró un terreno fácil para su expansión por la baja cifra de vacunados y el nivel reducido de infectados previamente por otras variantes”, asegura Orduña, hablando del origen de Ómicron, y es optimista con respecto a que no suceda lo mismo en Europa con “un amplio porcentaje de vacunados”, aunque hay que esperar al desarrollo de los acontecimientos.
Un virus que ha llegado para quedarse y una labor encomiable
Nuestro entrevistado, atendiendo a la situación epidemiológica actual con ese aumento de casos en las últimas horas, apunta que “el coronavirus ha llegado para quedarse” y subraya que “muy probablemente tendremos que vacunarnos sistemáticamente” y deberemos ejercer “un control minucioso” sobre el avance de las distintas mutaciones en las próximas fechas.
Antonio Orduña coordina, junto a la doctora Marta Hernández y los doctores José María Eiros y Javier Arias, el Centro de Secuenciación de Castilla y León que suma más de 17.000 secuenciaciones, siendo el centro de toda España con más secuenciaciones y el centro con más secuenciaciones por habitante de toda Europa, casi nada.
“La gente que trabaja con nosotros es extraordinaria. Los técnicos cumplen con su labor esencial desde que llega la muestra, efectuando el registro con cuidado, y los profesionales que se encargan de la secuenciación lo dan todo en jornadas maratonianas. Vamos al unísono para acometer todo este trabajo”, añade.
Una labor y una implicación que se palpan al entrar al Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Todo para frenar la expansión de un virus que llegó a nuestro país el pasado mes de marzo del año 2020 y que amenaza con quedarse durante mucho tiempo más.