“Ha habido un brote. La semana pasada comenzaron a salir bastantes casos. El sábado había 30 casos y durante los siguientes días la cifra ha aumentado. Lo importante es que todos son asintomáticos o con síntomas leves. La vacuna está cumpliendo su función”, asegura el alcalde de Castronuño, Enrique Seoane.
Todo después de que la localidad vallisoletana haya entrado en la lista de los municipios en riesgo “muy alto” por la incidencia acumulada a los 7 y los 14 días, ante el aumento progresivo de los casos de COVID-19.
“Hay dos bares cerrados a causa de este aumento de casos. Está contagiada la plantilla y también alguno de sus clientes pero están todos bien. No hay casos de hospitalizaciones”, añade el primer edil. Además, Seoane ha añadido que “un aula del colegio está cerrada”.
El Ayuntamiento de Castronuño emitió un bando municipal el pasado 24 de noviembre, día en el que desde el Centro de Salud se informaba al consistorio de este aumento de casos en el que para “evitar la propagación de los contagios” se pedía a los vecinos y vecinas que “extremaran las precauciones de seguridad y prevención” cumpliendo rigurosamente con las normas establecidas del uso de mascarilla, higiene de manos y distancia social.
“Se pide que quién tenga síntomas que pudieran hacer sospechar que está contagiado, llame inmediatamente al Centro de Salud”, finalizaba el bando firmado por el alcalde.
Enrique Seoane asegura que el pueblo está “con los bares cerrados” y que llevamos unos días en el que pasear por la localidad es “pasear por el desierto”.
“Recalcamos la responsabilidad de la población. Sobre todo en el uso de mascarillas en interiores. En los bares, fundamentalmente”, finalizaba el alcalde.
Desde el Centro de Salud se han iniciado trámites para solicitar un cribado masivo, que Seoane “no tiene muchas expectativas” que se desarrolle en el lugar.
Son un total de 54 los municipios vallisoletanos que están, en estos momentos, en riesgo “muy alto” por el coronavirus y su incidencia acumulada.