Después del anuncio por parte de la empresa de la próxima instalación de una factoría en Valladolid, Switch Mobility ya ha llegado a la ciudad. Lo ha hecho con un autobús de la compañía que hoy, 14 de diciembre, ha paseado por sus calles y ha parado, durante unos minutos, en la plaza Mayor.
Aunque no será hasta mañana cuando se den los detalles de la operación en una rueda de prensa que se celebrará en el Museo Patio Herreriano, poco a poco van conociéndose más detalles de una de las noticias de mayor impacto económico y social para Castilla y León, como lo ha sido el anuncio de que la multinacional Hinduja Group, a través de su compañía Switch Mobility, haya elegido esta Comunidad, más concretamente Valladolid, para ubicar su próxima fábrica de autobuses eléctricos.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, la futura planta supondrá la creación de 2.000 empleos directos con una extensión en indirectos que podrían alcanzar los 4.000 en la ciudad.
La llegada de Switch Mobility ha estado muy relacionada con la presencia de la potente industria automovilística que hay en la región, con plantas de Renault, Michelín, Iveco o SMRC, así como por su estratégica ubicación geográfica y su clara apuesta por las energías renovables. No en vano, Castilla y León es la comunidad que más energía sostenible genera en España.
El impacto económico y en materia de empleo de la llegada de una multinacional así, con presencia en más de 40 países en todo el mundo, es muy elevado dado que permite que las sinergias generadas por esta actividad, produzcan a su vez un intercambio económico mayor no sólo en la ciudad donde se instala y al sector al que pertenece, sino en todo el tejido productivo de alrededor.
Una ciudad que en la actualidad muestra un comportamiento positivo en generación de puestos de trabajo, con una tasa de paro casi un 20% menor que la de hace un año con 28.162, la cifra más baja desde septiembre de 2008.
Primera fábrica de la compañía en la Unión Europea
Se tratará de la primera fábrica de este grupo en la Unión Europea, que también tiene presencia en la ciudad británica de Leeds, al norte de Inglaterra y en India.
Switch Mobility, creada a partir de la británica Optare y la compañía india Ashok Leyland, fue la primera empresa en fabricar los famosos autobuses londinenses 100% eléctricos, de los que ya tiene circulando 300 unidades.
Se calcula que en 2050 el 70% de la población vivirá en áreas urbanas, dato que está estrechamente relacionado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la Agenda 2030 de la ONU, que marca un futuro libre de energías contaminantes.
La pasada cumbre COP26 celebrada en Glasgow fue toda una declaración de intenciones para acelerar este proceso que permita una transición hacia una movilidad más sostenible, que mejore la calidad de vida de los ciudadanos.
No en vano, y según la propia Organización de Naciones Unidas, cada año mueren en el mundo 7 millones de personas por enfermedades asociadas a la contaminación atmosférica, lo que ha obligado a las principales administraciones del mundo a tomar medidas para restringir el uso del automóvil propulsado por derivados del petróleo, así como favorecer flotas de automoción públicas más sostenibles.
Hacia un transporte sin emisiones
Switch Mobiliy, con más de cien años de experiencia a sus espaldas en proyectos de automoción, es una de las empresas más influyentes e importantes a día de hoy en el panorama internacional, con presencia en más de 40 países que, además, hace un seguimiento de toda su flota en tiempo real con la más alta tecnología aplicada a vehículos eléctricos.
Sólo en Inglaterra la flota de autobuses eléctricos que esta compañía ha puesto en funcionamiento, se prevé que supongan un ahorro de 1.700 toneladas de gases contaminantes al año, lo que facilita la descarbonización de las ciudades allí donde se implantan estos sistemas de movilidad.
Menos trabas para atraer inversión
Uno de los principales problemas que retrasan y dificultan la llegada de empresas es la complicada burocracia administrativa a la que las compañías tienen que enfrentarse, tal y como avanzó a este periódico el pasado viernes el alcalde de Valladolid, Óscar Puente.
"Hay un problema con ello en general y más con lo que se refiere al suelo industrial en particular, porque la rigidez administrativa es mala en este tipo de proyectos", aseguró Puente.
De hecho, y según recordó el alcalde, cuando llegó la multinacional Amazon hace un mes también a la ciudad de Valladolid, donde abrió un centro logístico en la zona denominada Pinar de Jalón, hubo que "modificar la ordenación detallada industrial de la zona porque los requerimientos que nos hacían no coincidían con el propio polígono industrial que se había concebido con unos tamaños de parcela incompatibles con este tipo de implantaciones”.