Victoria del Real Valladolid en su visita al Reale Arena de San Sebastián donde se lograron vencer, no sin sufrimiento, varios de los hándicaps que arrastraba el equipo en este primer tramo de curso. No fue un triunfo fácil ante una Real Sociedad B que, de menos a más, acarició el empate; pero sí son tres puntos que se suman al casillero blanquivioleta para cerrar 2021 en puestos de playoff. Ante los vascos el Pucela volvió a cantar éxito fuera de casa después de tres derrotas consecutivas; y también rompió esa estadística que afirmaba que, ante los recién ascendidos este curso, se había perdido a domicilio y tampoco se había logrado ganar en casa. Dos fantasmas que, con este 0-2, quedan atrás.
Toco, eso sí, pasar apuros en dos actos idénticos en forma pero con una diferencia, eso sí, trascendental: el gol. Arrancó el partido mucho más incisivo el Real Valladolid, que en menos de cinco minutos ya había dispuesto de tres buenas ocasiones en las botas de Nacho, Plano y Weissman. Continuó el dominio visitante pero con el paso del tiempo las llegadas fueron menos contundentes, aunque clara la tuvo Plano en el 18' pero su remate con la zurda desde el punto de penalti se fue fuera. Pasado el ecuador de esta primera mitad el conjunto donostiarra fue ganando paulatinamente protagonismo, aunque sin generar peligro evidente.
Weissman y Masip
El paso por vestuarios recargó las pilas de los jugadores de Pacheta que, de vuelta al verde, mostraron de nuevo esa chispa característica, esa vocación ofensiva, esa maestría con la que encierran a su rival en el área. Roque Mesa y Toni Villa canalizaban los balones para los remates de Weissman, que no lograba acertar. Hasta que lo hizo, en el minuto 61, culminando a un toque el buen trabajo de Toni, quien se deshizo de su par, entró en el área y puso un centro raso que el meta local no supo retener. Allí estaba el '9', uno de los mejores artilleros de la categoría, para no desaprovecharlo y sumar su décima diana esta temporada.
El gol, lejos de espolear a los blanquivioleta, aumentó la ambición de los donostiarras. Y ahí se hizo grande la figura de Jordi Masip privando del gol a Karrikaburu en un mano a mano y desviando a córner el disparo de Lobete.
Se abrieron minutos de descontrol, de idas y venidas. Cristo, en el 87', desaprovechó una clarísima al no ver a Sergio León solo en el área, y en la continuación de esa jugada fue Ayesa el que sacó el remate de cabeza del delantero cordobés. Luego apareció Masip para, con una doble intervención magistral, providencial, mantener la renta. Y de nuevo la tuvo el Pucela, en dos tiempos, León y Cristo, pero el portero evitó el gol del canario. Fue en el último minuto del descuento, con toda la Real B metida en el área para rematar un córner, cuando el despeje de ese balón lo prolongó Sergio León para la carrera de Luis Pérez, que sin portero marcó el segundo.
El Real Valladolid marcha al parón navideño con 37 puntos en su casillero a consecuencia de once victorias y cuatro empates en 21 partidos. Se sitúa en la quinta posición, a dos del ascenso directo y seis por encima del primer rival que se quedaría fuera del playoff. Y pone el objetivo en empezar el año de la misma forma que lo ha acabado, con victoria, esta vez en el Estadio José Zorrilla ante el CD Leganés, el domingo 2 de enero a las 14.00 horas.