Nieves y Carlos, dos terracampinos en Pucela, mantienen viva la tradición de su belén y lo exponen cada Navidad en su bar de la calle Aurora.
Y es que Carlos es un manitas. Cuida los detalles de su belén al máximo, este desde hace tres años, pero desde siempre llena su bar de Navidad en estas épocas del año y, como buen riosecano, de Semana Santa en épocas de fervor procesional.
El Dial es más largo que ancho, y al final del mismo, donde se celebraban las partidas de mus, (ahora impedidas por la maldita pandemia) Carlos monta cada año su belén donde no falta detalle. Todo el material es realizado por él pieza a pieza. Este año ha incorporado un magnífico castillo que le proporciona cierta majestuosidad a la exposición navideña.
Las familias y clientes del establecimiento empiezan a visitar el belén de Carlos y, en unos días, cuando empiecen las vacaciones, el Dial se poblará de gente infantil que disfrutará observando todos los detalles de la deliciosa exposición.
Destacar, en especial, una obra cuidada de detalles que Carlos ha logrado trayendo al Dial un trocito de su Rioseco natal como son los más que centenarios soportales de la calle Mayor. La obra permanece junto al belén. Y la música de villancicos inunda la calle Aurora de mensajes de paz y bien a través del altavoz en las puertas del Dial. Digno de ver y escuchar.
Enhorabuena a Carlos y Nieves.