“Hemos dado 20 décimos, 120.00 euros. Es una ilusión tremenda pero estoy acostumbrado a dar premios. En 2011 di también el quinto premio de Navidad y en 2002 El Gordo de El Niño”, asegura Carlos Rebollo, gerente de la Administración de Loterías ubicada en la calle Labradores de Valladolid.
Esta administración ha repartido parte de un quinto premio para inundar de billetes la ciudad del Pisuerga, instantes después de que se conociera que el cuarto premio, un décimo, también había sonreído a Valladolid.
“Ver la ilusión de la gente es muy bonito. No podemos celebrarlo con champán por el coronavirus pero lo festejaremos de la mejor manera”, finalizaba Rebollo.
Un hombre, Carlos, que suma 40 años de trabajo en dicha administración, desde 1981.