El UEMC Real Valladolid Baloncesto ha retomado la actividad deportiva este lunes por la mañana, pero con ausencias. Después de realizar la pertinente ronda de tests de Covid-19, el cuadro blanquivioleta ha vuelto a ejercitarse después de una cuarentena de diez días, aunque el equipo no ha regresado al completo.
El técnico Roberto González, positivo en antígenos el pasado día 24, confirmó el resultado adverso el domingo en su centro de salud y con las autoridades sanitarias correspondientes. El entrenador, que se encuentra en perfecto estado y sin apenas síntomas, permanecerá aislado unos días más, hasta que se pueda reincorporar al grupo, tal y como marcan los protocolos establecidos.
En cuanto a los jugadores, tres son los nombres propios que aún no han podido retomar la actividad colectiva: Jordy Kuiper, Sylvester Berg y Justin Tafari Raffington. El interior neerlandés, cuyo positivo se confirmó el pasado 19 de diciembre, continúa dando positivo en las pruebas por Covid-19 realizadas y presenta una carga viral muy baja y sintomatología leve. Este miércoles volverá a someterse a nuevos tests.
Sylvester Berg, por su parte, se encuentra en idénticas circunstancias. A pesar de que en la anterior ronda de tests resultó siempre negativo, aun con síntomas compatibles con el virus, en esta ocasión se ha confirmado el positivo.
Finalmente, Justin Tafari Raffington ha resultado negativo en las pruebas de este lunes, pero todavía presenta sintomatología a la hora de respirar y, por tanto, el miércoles volverá a someterse a los tests correspondientes.
En caso de que este miércoles, 29 de diciembre, los tres jugadores resulten negativos y no muestren síntomas propios del Covid-19, se reincorporarán a la dinámica de un UEMC Real Valladolid Baloncesto que ya ha vuelto al trabajo con ocho efectivos y el cuerpo técnico al completo, con la excepción del técnico Roberto González.