El Caja Rural CPLV se mantiene invicto en lo más alto de la clasificación de la Liga Elite masculina tras imponerse hoy en el encuentro aplazado en diciembre, al HC Castellón en la pista del Pabellón Gaeta Huguet (2-3). Los vallisoletanos tuvieron que remontar un partido que se les puso muy cuesta arriba en la primera parte, con un 2-0 en contra. En la segunda, a pesar de las bajas, los pucelanos sacaron la garra para sumar su novena victoria en las mismas jornadas y mantenerse líder, ahora con seis puntos de ventaja sobre el segundo.
Marcado por las ausencias, al Caja Rural CPLV le costó entrar en juego. La pista, semidescubierta y con el sol como protagonista en muchas zonas, tampoco ayudó en esos primeros instantes. De ahí, que el HC Castellón lo aprovechase para abrir el marcador a los 5 minutos, casi sin que hubiese ocurrido aún nada, por medio de Isaac García Edo, en una acción con cierta fortuna desde el flanco izquierdo del ataque local.
Tras ese gol, el cuadro vallisoletano monopolizó la pastilla, con llegadas y lanzamientos, pero sin acierto. Ni con uno más sobre la pista. Eso fue gasolina para un Castellón que aprovechó un fallo defensivo, con resbalón incluido, para abrir más distancia, con la diana del norteamericano Eric Wakefield en el mano a mano con Javier Tordera a los 14 minutos. Y pudo ser peor si Tordera no acierta en la siguiente acción, de nuevo un mano a mano de Wakefield contra él.
A partir de ahí, el control fue aún más claro de los pucelanos, aunque sin fluidez en los metros finales, en los que el portero eslovaco Radek Kocak ganaba la partida a los del CPLV una y otra vez.
Arenga durante el descanso
Las instrucciones en el descanso surtieron efecto. El Caja Rural CPLV salió dispuesto a dejarse todo pese a contar con solo tres cambios. Se lanzó a por la portería local y, fruto de su ambición, logró el empate en un minuto. Tras una superioridad, Mario Díez encontró a Carlos Cabrera y este puso el 2-1; y poco después una acción rápida de Pablo Tribiño la materializó Eloy Valls, empujando el disco sin oposición. Quedaban aún 18 minutos. Todo un mundo.
Con el empate, los pucelanos se tomaron un respiro tratando de guardar fuerzas para la recta final. Con todo, ese respiro fue desde el control. Y así se llegó a los minutos de la verdad, en los que Carlos Cabrera enganchó un seco lanzamiento, encontrando la red y con ella el 2-3. Quedaban 4 minutos. En ellos, con Raúl Aymerich en portería desde la primera parte, y con la defensa a gran nivel, el Caja Rural CPLV mantuvo el resultado sumando tres puntos para seguir en lo más alto de la clasificación.