El pasado martes 11 de enero, alrededor de las 14:30 horas, se produjo un incendio en el módulo 7 de la prisión de Villanubla, provocado por un interno con problemas de adaptación. Su celda quedo totalmente calcinada.
La rápida y eficaz actuación de los funcionarios, que tuvieron que evacuar a los internos del módulo, evitó que se produjeran daños personales. “A pesar de no haber recibido una formación en tema incendios, la voluntariedad y la profesional de los trabajadores, que pusieron en riesgo su integridad física para asegurar la de los reclusos, lograron que el suceso solo quedara en un susto”, subrayó CSIF, a través de un comunicado.
Este sindicato insiste en denunciar “las malas condiciones laborales que sufren los trabajadores de las prisiones de Castilla y León, y esta de Valladolid en concreto, ante la falta de personal, que cada vez es más problemática”.
En el centro penitenciario de Villanubla hay unos 40 puestos vacantes, de un total de unos 200 trabajadores. En la Comunidad son más de 600 las plazas vacantes, y en España hay unas 3.500. “Hay una oferta de empleo público en las prisiones que no repone la pérdida de puestos; y la formación es inadecuada e insuficiente para hacer frente a diferentes situaciones e incidentes, como el ocurrido ahora”, señaló.
Por ello, CSIF reclama a Instituciones Penitenciarias una formación continua adecuada, una vestimenta que proteja la integridad física de los trabajadores, y el reconocimiento de la condición de agentes de la autoridad, además de un aumento de la plantilla.