La Sala de los Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ratificó la sentencia de la Audiencia de Valladolid que condenó a una pareja a penas de seis años de prisión y un día por un delito contra la salud pública, por traficar con cocaína en un establecimiento de hostelería en la calle Galatea, 2, de Valladolid capital. El alto tribunal desestima así los recursos de apelación presentados por los dos acusados, que deberán cumplir la condena impuesta.
Los acusados utilizaban el local, donde también se ejercía la prostitución, como punto de venta de sustancias estupefacientes, concretamente cocaína, de la que se proveían para luego prepararla en dosis y transmitirla, a cambio de dinero, a los clientes que acudían al mismo y que lo pedían. Ambos se servían también, para esta actividad de venta de droga, de las mujeres que allí ejercían la prostitución, cuando los clientes, que con ellas estaban, solicitaban cocaína.
Tras una investigación y tras una autorización judicial, se practico una entrada en el domicilio de la pareja, y el acusado entregó voluntariamente siete bolsitas blancas cerradas con precinto verde, un rollo de alambres tipo brida de color verde, dos recortes circulares de plástico y una báscula de precisión. De dichas bolsitas, en dos de ellas se halló una sustancia que resultó ser cocaína, con un peso de 5,01 gramos (con una riqueza del 36,4 por ciento) en una y de 0,31 gramos (con una riqueza del 13,22 por ciento) en otra. En las restantes bolsitas había una sustancia de las que habitualmente se destinan al corte de la droga. Asimismo, en otra habitación, en distintos muebles, se hallaron doce billetes de 50 euros, dos de 20 Euros y uno de 10 Euros, dinero todo ello procedente de la venta de droga.
El mismo día, con posterioridad, y con idéntica autorización judicial, se practicó otra entrada y registro en su local ("Venus de Nilo"), en el que se hallaron detrás de la barra, dos agendas con anotaciones de consumiciones y "pases" y, en la caja registradora, 25 euros en billetes, y, en una habitación, una de las mujeres que allí trabajaba hizo entrega de cuatro bolsitas cerradas también con alambre verde, dentro de un bote, y que contenía todas ellas cocaína preparada en dosis para su venta, con pesos y riqueza similares, que los acusados poseían para venderla a clientes en dicho establecimiento.