Reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres, aumentar el número de féminas en los puestos de decisión o eliminar la mayor temporalidad de los contratos femeninos. Esos son algunos de los objetivos que se podrán resolver en el Real Valladolid después del I Plan de Igualdad firmado entre la entidad y la Federación de Servicios a la ciudadanía de CCOO de Castilla y León junto a la Unión General de Trabajadores.
En el diagnóstico del plan se expresan las situaciones de desigualdad detectadas, entre las que destacan la baja presencia de mujeres en puestos de decisión o de responsabilidad; la concentración de mujeres en puestos de trabajo de menor cualificación; la mayor parcialidad en los contratos de las mujeres; o la brecha salarial entre hombres y mujeres, pese a la realización de trabajos de igual valor.
Las primeras acciones para la puesta en práctica del plan consistirán en la realización de una auditoría salarial y de una encuesta para conocer la opinión de la plantilla sobre aspectos de igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres.
El Plan gira en torno a once ejes esenciales que se articulan en 34 medidas correctoras las cuales están referidas a la elaboración de un manual de comunicación que garantice el uso del lenguaje inclusivo, la implantación de procesos de selección del personal, contratación y promoción con criterios objetivos que potencien la igualdad de género o la inclusión en el plan de formación de acciones de sensibilización y formación en materia de igualdad entre hombres y mujeres.
Además, se establecerá un sistema de valoración de puestos de trabajo que garantice la igualdad retributiva y se identificarán las causas de la infrarrepresentación femenina en aquellas áreas donde se producen.
Distintas medidas para buscar soluciones
Asimismo, se diseñarán dos protocolos de actuación, uno ante el acoso sexual y el acoso por razón de sexo, y otro para la atención a las trabajadoras víctimas de violencia de género, y se introducirá la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales, detectando posibles barreras para la participación de la mujer en los diferentes puestos. Se realizará una evaluación de riesgos para cada puesto de trabajo, que incluya los asociados al embarazo y la lactancia, y una campaña del respeto y uso eficaz del tiempo en base a las necesidades de conciliación.
El plan de igualdad, además, recoge un sistema de indicadores, unos plazos de ejecución y las personas responsables de la acción, así como la forma de realizar su seguimiento y evaluación.