El Ayuntamiento de Valladolid trabajará en un proyecto de investigación de uno de los residuos que está generando la pandemia, las mascarillas, con el propósito de buscar la gestión adecuada y aprovechar algún material de este elemento que usamos a diario todos los ciudadanos.
Dentro del nuevo contrato que el Área de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible tiene suscrito para la explotación del Centro de Tratamiento de Residuos Domésticos, se incluye el desarrollo de un centro de I+D enfocado a la mejora en la sostenibilidad relacionada con los residuos. Cuando sean lleven a cabo las obras, el proyecto tendrá una sede física dentro de la propia instalación y funcionará de manera autónoma.
Mientras se realizan los trámites ambientales del complejo ambiental y se lleva a cabo de obra, se ha puesto en marcha esta actividad, iniciado un proceso de captación de trabajos de investigación, labores que han dado sus frutos con un proyecto muy vinculado a nuestra realidad cotidiana.
VALOMASK, o «Diseño y desarrollo de un proceso de gestión sostenible de mascarillas desechadas», es el nombre de este nuevo proyecto con el que se hará frente a uno de los grandes desafíos medioambientales actuales derivados del contexto de la COVID-19. El incremento de residuos médicos generados durante la pandemia, en particular mascarillas, es una realidad y VALOMASK pretende proponer soluciones sostenibles al problema.
El proyecto está capitaneado por FCC Medio Ambiente, que contará con la participación de CARTIF para lograr las metas marcadas y será cofinanciado por el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), dentro de la Línea 2021 proyectos de I+D en el contexto del brote de la COVID-19.
Un proyecto de María Sánchez
La concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, ha afirmado que los primeros pasos del proyecto comenzarán con la realización de un análisis cuantitativo y cualitativo de las mascarillas desechadas, que están siendo procesadas en los centros de tratamientos de residuos: “Una vez identificadas, se analizará el comportamiento de estas en los diferentes procesos que tiene lugar en los complejos medioambientales. Seguidamente, se trabajará en el desarrollo de un sistema de separación, con el fin de que puedan ser sometidas a una valorización ambiental sostenible”.
Tras esta primera etapa de caracterización y separación de residuos, CARTIF trabajará en la valorización de las mascarillas recuperadas mediante un proceso termoquímico y una posterior fermentación. Como resultado de este trabajo se pretenden obtener varios bioproductos orientados a diferentes aplicaciones, convirtiendo todo el proceso en un sistema circular y sostenible a partir del tratamiento de estas materias.