“Conocíamos que se trabajaba en la clonación de la tarjeta del móvil de Esther desde el martes. Espero que saquen algo porque es un bucle sin final. Yo creo que sí se conseguirá nueva información para la investigación, pero espero que también miren los móviles de los demás”, aseguraba en declaraciones a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León, Miguel López.

El padre de Esther, la joven de 35 años desaparecida desde este 12 de enero en la localidad vallisoletana de Traspinedo ha confirmado que la Guardia Civil ha logrado clonar la tarjeta del móvil de su hija. Un avance que puede acelerar la investigación tras más de tres semanas de búsqueda y dos de investigación, desde que los padres denunciaron su desaparición el pasado lunes, 17 de enero.

Esta clonación de la tarjeta es clave para conocer los movimientos geográficos del celular de la desaparecida y compararlos con los sospechosos. Por un lado, con Ramón el Manitas, en libertad provisional desde el pasado viernes, 28 de enero, tras acordarlo así el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, teniendo el investigado la obligación de comparecer todos los días, de no poder salir de España y de comunicar cualquier cambio de domicilio, y de las dos últimas personas que estuvieron con ella en el coche antes de que a las 2.30 la dejaran cerca de La Maña.

La Benemérita puede conocer la última conexión de la mujer desaparecida y acceder así a los archivos del dispositivo de Esther para dar luz y confirmar o desmontar las declaraciones aportadas por las personas que se encuentran en el punto de mira de la investigación.

EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León les informaba este martes que en la actualidad son aproximadamente una decena de personas, entre testigos, investigados y sospechosos a los que la Guardia Civil tiene en el punto de mira.

 “La tarjeta está clonada y la están investigando. A lo mejor sacan datos importantes de la tarjeta pero no nos lo pueden decir porque está todo bajo secreto de sumario. Creo que es también importante encontrar el móvil”, nos confiesa el padre.

Miguel López añade que “el ánimo está muy bajo” y que “no sale de casa”. Son más de tres semanas de pesadilla para él, su mujer y su familia en busca del paradero de Esther.

Continúan las labores de búsqueda

Mientras tanto, la Guardia Civil continúa trabajando en el lugar. En el día de hoy lo ha hecho el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS), la Unidad Canina y el Seprona. Están peinando el cauce del Duero y los pozos que se ubican en distintos puntos de la localidad vallisoletana de Traspinedo. Entre el propio río, el cruce de la carretera de Soria, en el que se perdió la pista de la mujer y el casco urbano, a cuatro kilómetros desde la calzada de la Nacional 122.

De momento, sin encontrar rastro de Esther.