El pasado 9 de febrero, los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta de Castilla y León procedían a la inmovilización cautelar de una explotación avícola en la localidad vallisoletana de Íscar tras decretarse un foco de gripe aviar en una explotación de gallinas ponedoras en el municipio.
El censo de la explotación era de 133.750 aves y una vez confirmado el brote, las medidas legales obligatorias consistían en el establecimiento de una zona de restricción que comprendí dos zonas alrededor de la explotación afectada: una primera zona de protección basada en un radio de tres kilómetros desde el lugar del brote y una segunda una zona de vigilancia con un radio mínimo de diez kilómetros.
En la tarde de este viernes, 18 de febrero, EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León ha conocido un segundo foco de gripe aviar en una explotación de gallinas, ubicada a 500 metros del foco principal, con 33.000 ejemplares.
Como en ocasiones precedentes, una vez que se ha confirmado el brote, las medidas legales obligatorias consisten en el establecimiento de una zona de restricción que comprende dos zonas alrededor de la explotación afectada: una primera zona de protección basada en un radio de tres kilómetros desde el lugar del brote y una segunda una zona de vigilancia con un radio de diez kilómetros.
Dado que la explotación afectada está ubicada en el radio de la zona de protección comprendido hasta los tres kilómetros del primer brote, no se modifica la zona de restricción, no afectando a ninguna explotación avícola nueva y manteniéndose las medidas ya implantadas con la detección del primer brote en el municipio.
En el radio de diez kilómetros hay 32 explotaciones, de ellas 18 en la provincia de Segovia y 14 en la provincia de Valladolid. 28 son de producción de carne, tres de producción de huevos y una de recría de ponedoras.
El censo total que albergan las explotaciones de la zona de restricción es de 1.114.120 aves.
Además se localizó otro caso en una garza real en el casco urbano de Medina del Campo.
Capacidad de transmisión a los humanos muy reducida
Hasta el momento, no hay constancia de que el subtipo H5N1 que durante los últimos meses está afectando a Europa tenga capacidad zoonósica significativa, es decir, su capacidad de transmitirse a las personas resulta muy reducida. No obstante, desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, se están llevando a cabo todas las medidas de revisión de bioseguridad y vigilancia para activar la detección temprana de cualquier otro caso y se recomienda minimizar el contacto innecesario con las aves que muestren síntomas clínicos o se hallen muertas en el campo.
En cualquier caso, este virus no puede ser transmitido al hombre a través de carne de ave cocinada, ni de huevos o productos procesados derivados de ellos.
Medidas de restricción
En esta zona de restricción se toman medidas que comprenden la prohibición, con carácter general, de los desplazamientos de aves desde o hacia esa zona, la repoblación de aves de caza, la celebración de ferias, mercados, exposiciones y otras concentraciones de aves. Del mismo modo, hay restricciones a los desplazamientos de huevos para incubar, de consumo y de productos de carne de aves.
Adicionalmente, en toda la zona de restricción se están desarrollando labores de visita, censado y verificación de sintomatología clínica así como toma de muestras oficiales en las explotaciones avícolas situadas en esa zona.
Actuaciones de vigilancia de la Consejería
Habitualmente, desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural se realizan dos tipos de vigilancia:
Vigilancia pasiva en especies silvestres:
en colaboración con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente monitorizando y controlando la aparición de mortalidades anormales en especies silvestres por parte de agentes medioambientales
visitas sistemáticas por parte de los servicios veterinarios oficiales a los vertederos de mayor afluencia de aves silvestres.
Vigilancia activa:
en especies silvestres, de las que se han tomado 1.135 muestras durante el año 2021
en granjas de ponedoras, pollos de engorde, patos, pavos y especies cinegéticas donde el muestreo alcanzó a 550 aves de 32 explotaciones.
Medidas de bioseguridad
Además, los Servicios Veterinarios Oficiales de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural evalúan de forma rutinaria, independientemente de la situación epidemiológica, las medidas de bioseguridad implementadas en el 100% de las explotaciones de gallinas de puesta y un 10% de las explotaciones de pollos pequeños de engorde.
Información relacionada con la enfermedad
Se recuerda la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, especialmente aquellas medidas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres, así como reforzar la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, notificando a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de enfermedad.