El misterio de la muerte de Esther López, la mujer de 35 años que apareció sin vida el pasado 5 de febrero a escasos metros del Restaurante La Maña en dirección a la localidad vallisoletana de Traspinedo, continúa.

El secreto de sumario continúa vigente y la delegada del Gobierno en Castilla y León ha asegurado, en Soria en la presentación de un total de 155 vehículos en la Comunidad para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de la movilidad de la Benemérita, que “no hay nada que se pueda contar”.

“Vamos a conocer qué pasó y las responsabilidades que se deriven de estos hechos. Los efectivos de la Guardia Civil, las Unidades Especializadas y demás están trabajando con la misma intensidad que desde el primer día”, ha asegurado Barcones.

La delegada del Gobierno en la Comunidad ha añadido que la primera fase de la investigación se centró en encontrar a Esther, lo que se produjo tristemente el pasado 5 de febrero hallando el cuerpo sin vida de la mujer, desaparecida el pasado 13 de enero y ahora, la segunda, se focaliza en “esclarecer los hechos”.

Ha afirmado que “tienen que ser respetuosos con la autoridad judicial” y que “no puede informar de los avances que se están produciendo”.

“Me atrevo a decir que vamos por el buen camino y que trabajamos con toda la intensidad y con todos los agentes y recursos necesarios. Que nadie tenga la más mínima duda de que esto se va a resolver a la mayor brevedad posible. Es un caso muy complejo desde el primer día”, ha querido destacar Barcones.

“La ciencia nos ayuda mucho a resolver estas actuaciones”, ha matizado la delegada del Gobierno a la espera de conocer el informe forense definitivo que ayude también a concretar la causa de la muerte de Esther López.

“Que tengan la certeza de que la Guardia Civil y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y la Policía Nacional, nunca dan un caso por cerrado hasta que se resuelve el caso y se conocen las causas”, ha finalizado.

El misterio de la muerte de Esther López sigue abierto. Mientras los vecinos de Traspinedo intentan recuperar la normalidad en un año que ha comenzado marcado por la tragedia en el lugar.