Un total de 180.000 euros ha sido la inversión que se ha realizado, por parte del Ayuntamiento de Valladolid, en la reurbanización de la calle Huertas. La obra, realizada por parte de la Concejalía de Movilidad y Espacio Urbano, a través del Servicio de Espacio Público e Infraestructuras, ha afectado al tramo comprendido entre el Paseo del Cauce y la calle Covadonga y se ha hecho “por solicitud de los vecinos a través de los presupuestos participativos”, tal y como ha aclarado el alcalde de Valladolid, Óscar Puente.
Además, la intervención ha permitido mejorar los accesos del colegio Federico García Lorca, así como ampliar las aceras, mejorar la accesibilidad y la seguridad vial.
El regidor ha explicado que “la situación de partida presentaba una acera de asfalto fundido demasiado estrecha e irregular, con muy poca capacidad para absorber la gran acumulación peatonal que se produce en los horarios de entrada y salida de los escolares con lo que se usaba indistintamente la calzada para dichos itinerarios”. Además, la calzada permitía la doble fila con movimientos peatonales transversales en todo el tramo generando problemas de seguridad vial y dificultando adicionalmente el tráfico rodado de paso.
Para solucionar los problemas. Se ha apostado por la reducción del ancho de calzada a 3,5 metros, lo normalizado para un solo carril, y el mantenimiento de una sola de las dos líneas de aparcamiento en el lado de las viviendas, con lo que han debido sacrificarse unas pocas plazas de aparcamiento y se ha eliminado la doble fila. “Eliminar aparcamientos, en una zona tan complicada como esta a la hora de encontrar sitio, es siempre un problema”, ha reconocido el alcalde.
Más amplitud para los peatones
Con la obra, además, se han creado aceras más amplias, especialmente la del lado del colegio y polideportivo, que ha pasado a tener cuatro metros de anchura, lo que ha posibilitado dotarla de arbolado y bancos de madera, reubicar y reforzar el alumbrado público e instalar un importante tramo de valla de protección peatonal a ambos lados de la puerta del colegio, con lo que se satisfacen los objetivos perseguidos.
Asimismo, se ha renovado y ensanchado la acera opuesta a un ancho medio de 2,25 metros, y se han rehecho los pasos de peatones, adecuadamente colocados en las intersecciones, con las correspondientes "orejas" y rebajes de bordillos.
Por último, el aparcamiento en línea se ha pavimentado con adoquín prefabricado sobre base de hormigón y subbase de zahorra reciclada y las aceras con losas prefabricadas de terrazo tipo pétreo sobre subbase del mismo tipo de zahorra. Todos los nuevos bordillos son de granito, habiéndose renovado también los sumideros de recogida de pluviales, la señalización y mejorado el acceso rodado al aparcamiento de la parcela deportiva y peatonal al colegio elevando la cancela.