Detenido un hombre que explotaba sexualmente a mujeres en un piso de Valladolid
El varón se quedaba con el 50% de las ganancias, llegando a ingresar4.000 euros mensuales del trabajo de las perjudicadas
2 marzo, 2022 11:57La Policía Nacional ha detenido el pasado 24 de febrero a un varón de 53 años como presunto proxeneta que obligaba a varias personas a ejercer la prostitución y entregar la mitad de las ganancias que obtenían.
El detenido regentaba, desde el año 2014, un piso en el barrio de Girón en el que se ejercía la prostitución. A comienzos del mes de febrero del presente año se obtuvieron indicios de la actividad presuntamente delictiva en el mismo a partir de la declaración, a modo de denuncia de una víctima, que estuvo sometida a su explotador durante meses logrando salir del lugar.
El varón no utilizaba la violencia para someter a sus víctimas, tratando de evitar que se generara en estas un sentimiento de explotación o sumisión. Su objetivo era la explotación lucrativa de la prostitución ajena, el llamado “proxenetismo no coactivo”, llegando a determinarse durante la investigación que los ingresos netos del detenido podían llegar a ascender a cerca de 4.000 euros mensuales que le entregaban las perjudicadas. Este era su único medio de vida puesto que el arrestado no realizaba ninguna actividad lucrativa legal.
Para asegurarse la sumisión y el control de las víctimas, el detenido trataba de seleccionar para su piso a personas en situación de vulnerabilidad y necesidad, extranjeros en situación administrativa irregular, con cargas familiares en su país de origen o en apuros económicos, en situaciones cercanas a la pobreza.
Control total de las víctimas
El arrestado ejercía el control de las víctimas personalmente al residir en el mismo domicilio, y contar con un sistema de vigilancia por cámaras instaladas en el inmueble, conectadas a su teléfono móvil, para mantener el control incluso cuando estaba ausente.
Se encargaba de la gestión y publicación de anuncios en las páginas webs más utilizadas de contacto con clientes, cobrando el pago de los mismos quedándose con el 50%.
La disponibilidad de las víctimas debía ser de 24 horas al día y la libertad de movimientos fuera del domicilio estaba restringida; las perjudicadas salían a comprar víveres o enseres personales pero únicamente en las inmediaciones del domicilio.
Los investigadores pudieron comprobar que los dormitorios del inmueble se encontraban cerrados para uso exclusivo de servicios sexuales con los "clientes", debiendo las víctimas pernoctar hacinadas en el salón de la vivienda, sin derecho a la intimidad.
El arrestado fue puesto en libertad con cargos tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número cuatro de Valladolid.
Las detenciones fueron practicadas por agentes de la Comisaría Provincial de Valladolid.