Los cinco puntos que separan a VRAC Quesos Entrepinares y Complutense Cisneros en la clasificación de la División de Honor son los que, actualmente, dejan al equipo vallisoletano fuera del playoff por el título. Y todo lo que no sea recortarlos complicará mucho las opciones de estar en la fase final por el título al conjunto entrenado por Diego Merino. Tras el parón en la competición por los compromisos internacionales, la División de Honor regresa este sábado (13.30) para el VRAC en el Central de la Complutense con el encuentro correspondiente a la Jornada 13.
Será una gran oportunidad para, en una complicada temporada, soñar con enmendarla y mantener alguna posibilidad de revalidar el título. Un triunfo supondría, además, alejarse de forma definitiva de las dos últimas posiciones, que hasta hace unas semanas acechaban al Quesos. Los últimos resultados, si bien no perfectos, han permitido al VRAC tomar oxígeno y empezar a mirar más hacia arriba que hacia abajo.
Ahora, para no quedarse en una amarga tierra de nadie a falta de tres jornadas para el final, el VRAC necesita el golpe de efecto que hace tiempo que busca en la competición liguera: ganar en el Central lo sería, cambiando la perspectiva y expectativa de lo que restaría de competición con los duelos frente a Ordizia, Les Abelles y Lexus Alcobendas, los dos últimos en Pepe Rojo.
Por su parte, Cisneros busca, más allá de alejarse del VRAC, asentarse en zona de playoff y escalar posiciones, con Recoletas Burgos dos puntos por encima suyo y séptimo en la clasificación. El equipo universitario viene de ganar en El Pantano a La Vila (15-29), dándole continuidad al triunfo frente al Silverstorm como local. Su última derrota en casa data del 19 de diciembre, cuando cayó 31-35 frente al Gernika, actual colista.
Merino no podrá contar con los dos lesionados de larga duración, Baltazar Taibo y Luis Sanz, y a la lista de bajas se suman George Stokes y Adrián Noriega. El técnico recupera a Javi López para el encuentro en tierras madrileñas.