La Guardia Civil, a través del aviso de un ciudadano, tuvo conocimiento, de que en una calle del centro de Valladolid, se encontraba estacionada una furgoneta desde hacía varios días, en estado de abandono y con las puertas abiertas. Personados en el lugar miembros de la Policía Local de Valladolid, adviertieron que del interior de la misma salía un olor repulsivo. Por estos motivos realizaron la comprobación del contenido de la caja del vehículo, encontrándose con una pila de jabalíes muertos, 16 en total, en estado de descomposición y tres bidones de plástico con vísceras. Así, la Guardia Civil de Valladolid ha procedido a la investigación de J.A.B.T., y M.A.M., vecinos de Valladolid, como autores de un delito contra los Recursos Naturales y el Medio ambiente, al haber generado un grave riesgo para la salud humana.
Por estos motivos se dio oportuna cuenta a los Servicios Veterinarios del Ayuntamiento de Valladolid, los cuales deciden que el vehículo sea transportado mediante camión grúa municipal hasta una empresa autorizada, con objeto de proceder a la descarga de estos residuos, para su destrucción y posteriormente transportar la furgoneta al depósito municipal de vehículos, según informan fuentes de la delegación a este periódico.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Sección del SEPRONA de la Comandancia de Valladolid, donde se inició as gestiones para la verificación de los hechos, localización de la persona/s responsables del vehículo, practicar las diligencias oportunas y recoger los efectos-prueba de la comisión de los hechos investigados.
La recogida, transporte, valorización, trasformación, eliminación o el no ejercer el control y vigilancia adecuados sobre residuos, en este caso SANDACH (Subproductos de origen animal no destinados a consumo humano), "podría suponer un riesgo grave para la salud de las personas y con más motivo si estos no se encuentran en las condiciones establecidas para su conservación y transporte", advierten fuentes de la investigación.
El riesgo que suponen los SANDACH debe controlarse adecuadamente, bien canalizando esos productos hacia medios de eliminación seguros o utilizándolos para diversos fines, contando para ello con autorización, debiendo en todo momento ser tratados en condiciones concretas que reduzcan al mínimo los riesgos sanitarios.
En el casco urbano
El dejar estacionado un vehículo en la vía pública, con la puerta de su caja abierta, durante días, permitiendo de esta manera la salida de vectores susceptibles de tener contacto con las personas (casco urbano de Valladolid), pudiendo convertir estos subproductos en un grave problema de salud pública.
Se finalizan las primeras diligencias con la investigación de dos personas, apoderados de una empresa que se dedica a la recepción, elaboración y comercialización de carne de caza y productos micológicos, como supuestos autores de un Delito contra los Recursos Naturales y el Medio Ambiente, por no someter a un adecuado control o vigilancia (abandono en vía pública) de residuos catalogados como (SANDACH), con grave riesgo para la salud humana.
Dicho delito podría llevar aparejada las penas de prisión de seis meses a dos años, multa de diez a catorce meses e inhabilitación especial para profesión u oficio por tiempo de uno a dos años, pudiendo agravarse éstas. El Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid, paralelamente ha tramitado las correspondientes denuncias a las diferentes Administraciones implicadas en la materia.
Las sanciones por este tipo de infracciones son las siguientes: Multa desde 60.001 a 1.200.000 euros en el caso de la infracciones muy graves, en el caso de las graves de 3.001 a 60.000€, y en el caso de las leves de 600 a 3.000 euros.