Valladolid

El duro examen para ser taxista en Valladolid: saber 1.844 calles, 54 artículos y edificios emblemáticos

La prueba, que realiza el Ayuntamiento, consta de dos partes que consisten en conocer el callejero y la ordenanza municipal sobre el tema

16 marzo, 2022 07:00

Aunque se pueda pensar que para conducir un taxi por Valladolid basta con ser propietario de una licencia y poseer el carnet de conducir, la realidad no es así. Para poder hacerlo hay que tener una licencia especial que se consigue a través de un examen que hace el Ayuntamiento y que consta de dos partes. Una dedicada a las calles y otra de la normativa vigente.

Esos exámenes se convocan cada dos o tres meses, publicándose en la sede electrónica de la página web del Ayuntamiento. Para hacer el examen el primer paso es pagar una tasa así como rellenar la solicitud. Por cada examen o prueba se pagan 4,41 euros y por la expedición del permiso 10,74.

En ese documento hay que acreditar los requisitos que se marcan en la ordenanza. Así se solicita una copia del DNI/NIE o pasaporte, así como la copia del permiso de conducir habilitante para la conducción de vehículos de la clase correspondiente expedido por la Jefatura Provincial de Tráfico, con una antigüedad de un año y con todos los puntos en vigor.

Una vez aprobados los dos exámenes deberá acreditar que se disponen todos los puntos del carné de conducir de la Jefatura Provincial de Tráfico en el plazo máximo de un mes. Asimismo, es necesario presentar dos fotografías de tamaño carné y en papel fotográfico y el justificante del pago de la tasa por examen de conductor de autotaxi. Para presentar esa documentación hay un plazo que finaliza cuatro o cinco días antes de la prueba.

El examen para obtener la licencia

Una prueba que consta de dos partes. La primera es la parte del callejero que se divide también en tres apartados: el de las rutas, saber ubicar puntos importantes de Valladolid y conocer en qué puntos empieza y acaba una calle. Fundamentalmente se pide que el conocimiento de las calles, por dónde se puede entrar o cuales son las peatonales para que el futuro taxista tenga claros los itinerarios más cortos.

En el de las rutas se pide que se indique el recorrido más corto entre dos vías como puede ser, por ejemplo, el itinerario entre el Ayuntamiento y el Hospital Clínico. En ese apartado hay que dar el nombre de todas las vías por las que se tiene que pasar para unir ambos puntos. Además, las calles por las que se preguntan son siempre principales, nunca de menos de 75 metros, no siendo, por tanto, una prueba en la que se “vaya a pillar”. Porque se podría hacer, ya que Valladolid cuenta con 1.844 calles.

Así, por ejemplo, en el último test, realizado el 13 de enero, se preguntó por la ruta entre la Feria de Valladolid hasta la Escuela Oficial de Idiomas, en qué lugar se encuentra la Iglesia de la Antigua, el Museo Nacional de Escultura, el Museo Oriental o el Instituto Núñez de Arce. Y en cuanto al inicio y final de las calles se preguntó por Angustias, Toreros o Santuario.

El otro apartado consiste en nombrar la calle en la que está algún edificio representativo de la ciudad como puede ser la Biblioteca de Castilla y León, el Museo de la Ciencia o la Diputación de Valladolid.

La normativa

La segunda parte es el de la Ordenanza Reguladora del Funcionamiento del Área Territorial de Prestación Conjunta de Valladolid y su Entorno (ATPCVA) para los Servicios de Transporte Público de Viajeros en autotaxi, publicada en el BOCYL, el 2 de julio de 2020. El documento consta de 54 artículos, cuatro disposiciones transitorias y dos finales.

Y no vale sacar una excelente nota en un apartado y muy mala en la otra, sino que en ambos hay que llegar al mínimo exigido para pasar el examen. En el caso del primero 30 puntos de 50 y en el de la normativa 10 de 20. Para valorar, se cuenta con un agente de Policía Local de la sección de Transportes, un técnico del área de Movilidad y otro de Ocupación de Vía Pública. Esta terna configura el tribunal encargado de la corrección de los exámenes, así como de realizar la entrevista, a los extranjeros que se presentan, para valorar su conocimiento del idioma.

Respecto al número de personas que se presenta anualmente, no hay una cifra aproximada, ya que hay personas que sacan la licencia la primera vez que se presentan y otras, sin embargo, necesitan de más oportunidades. En los dos últimos años ha sido una media de entre diez y doce personas las que se han presentado y la cifra que sí está cerrada es la de las licencias que en Valladolid se ha fijado en 474.

Una vez que ya se ha pasado el examen, se concede el permiso, una cartulina de color con la fotografía del conductor, que permite comprar una licencia de las ya existentes, o conducir el taxi como asalariado del propietario de la licencia. Respecto al precio de esas licencias, el Ayuntamiento no fija la cantidad sino que depende del posible acuerdo al que lleguen las dos partes, tanto vendedor como comprador.

Es decir, un examen complicado en el que los aspirantes deben tener una memoria fotográfica sobre todo a la hora de diseñar los itenerarios en su mente cuando un cliente les pide desplazarse a algún lugar.