La Asociación para la Defensa de los Derechos de los Estudiantes (ADDE) ha obtenido 49 claustrales de un total de 82 en disputa, logrando así la mayoría absoluta y a la par los mejores resultados conseguidos por la asociación a lo largo de toda su historia universitaria.
Desde el año 2010, ADDE ha encadenado siete victorias consecutivas, imponiéndose siempre a los estudiantes de Alternativa Universitaria y al Movimiento de Alumnos Socialistas. En estas elecciones de 2022, los estudiantes liderados por Pablo González (presidente de ADDE) han mejorado sus propios resultados de las elecciones de 2021 en las que también obtuvieron mayoría absoluta, aumentando la ventaja en cinco claustrales.
Esta muestra de liderazgo de la asociación queda patente también en los campus exteriores, donde ADDE se impone con claridad frente al resto de asociaciones ganando en Palencia, Soria y Segovia.
En palabras de su presidente, Pablo González, "está claro que los estudiantes universitarios quieren gente comprometida defendiendo sus intereses. A los alumnos de la UVa les interesa saber qué proyección de futuro tienen en el mercado laboral, no si Netflix hace películas con sensibilidad emocional, como se dedican a hacer otras asociaciones. Si estás a defender a los estudiantes, no estás a derrocar multinacionales".
Igualmente, el voto de los estudiantes ha vuelto a ser determinante para que el actual rector consiguiese ganar en primera vuelta. Como ya ocurrió en las elecciones de 2014 que enfrentaron a Marcos Sacristán y Daniel Miguel, los alumnos de la Universidad de Valladolid han inclinado la balanza en favor de Antonio Largo.
En total, el voto de los estudiantes supone casi el 28 %, lo que, unido a una baja participación, le convierte en un voto clave para decidir quién ocupa la silla del Palacio de Santa Cruz. En esta ocasión, Antonio Largo consiguió el 10,01 % del voto ponderado de estudiantes, lo que se demuestra como clave para haber conseguido renovar el cargo directamente en primera vuelta.
Pero Pablo González es crítico con el trato a los alumnos, "el rector es plenamente consciente de las necesidades de los estudiantes y nos escucha, es una persona cercana y seguirá haciendo un gran trabajo. Por desgracia, siempre hay personas del equipo rectoral que desprecian el voto estudiantil, cuando gracias a ese voto ellos pueden seguir ocupando sus sillas". A lo que añade que "sin el voto de estudiantes ahora estaríamos en una segunda vuelta. No está bien que nos miren por encima del hombro. Sin estudiantes no habría universidad", concluye el presidente de la asociación.