Villalar de los Comuneros se prepara ya, cuando falta un mes, para acoger la fiesta de la Comunidad el próximo 23 de abril, después de su suspensión en 2020 por el estado de alarma debido a la pandemia y de su celebración en 2021 con medidas restrictivas y sin el calor popular, cuando se conmemoraba el V Centenario de la batalla entre el ejército comunero y las tropas imperiales de Carlos V.
La infraestructura en la campa comunera, como la instalación eléctrica para farolas, colocación de las carpas institucionales, de partidos y sindicatos y el escenario en el que se ofrecen conciertos y actuaciones, está ya en marcha, explicó el alcalde de Villalar, Luis Alonso Laguna a Ical.
El también vicepresidente de la Fundación Castilla y León -antes Villalar Castilla y León- manifestó que el director de esta entidad tiene “la orden” del Patronato de trabajar en su programación. “Me consta que la tienen más o menos hecha”, apostilló, en referencia a un acuerdo anterior a la disolución de las Cortes por el adelanto electoral.
“Habrá fiesta en Villalar sí o sí, si no es de una manera será de otra”, aseguró el regidor, que reconoció que la programación que despliega ese día el Consistorio es “mínima”, entre otras razones por la falta de recursos y porque la Fundación, desde su creación, es quien se encarga.
Alonso Laguna afirmó que no tiene miedo a que la entrada de Vox en la Presidencia de las Cortes, cuyo titular, Carlos Pollán, desempeñará a su vez la presidencia del Patronato de la Fundación Castilla y León pueda no apoyar la programación acordada por el anterior equipo, dirigido por Luis Fuentes (Ciudadanos).
Es más, recordó, “como dato positivo”, que el anterior representante de Vox en el Patronato fue el único, junto a él mismo como alcalde de Villalar y vicepresidente, que votó en contra del cambio de nombre para suprimir Villalar de la Fundación que pasó a llamarse solo Fundación Castilla y León.
No obstante, estimó que “lo correcto” sería que el nuevo presidente de las Cortes y de Fundación Castilla y León reuniera a los miembros del Patronato para conocer la programación de este año, antes del Día de la Comunidad, como recordó que se ha hecho cada año previo al 23 de abril.
“Habrá programación otra cosa será su calidad que puede ser subjetiva”, argumentó el regidor, convencido de mantener “ciertos iconos que han estado siempre y que deberían estar”. Igualmente, avanzó que el Consistorio mantendrá la Vigilia Comunera, prevista para la noche del 22 de abril, y el Canto a la Esperanza, como actos propios.
Precisamente, el alcalde lamentó que el V Centenario de la Batalla de Villalar no se haya podido celebrar con todo su esplendor en la villa comunera debido a que el 23 de abril del pasado año aun estaban vigentes las medidas restrictivas por el covid.
Dos años marcados por la pandemia
En abril de 2020, la pandemia, cuya expansión motivó el estado de alarma, vació la villa comunera y su icónica campa en la que hace 500 años se desarrolló la batalla entre comuneros e imperiales. En la hemeroteca ha quedado la fotografía en soledad del alcalde en plena llanura, ondeando la bandera de Castilla y León.
Algo se recuperó un año después, aunque no en su totalidad. Hubo una presencia limitada, debido al cumplimiento de las entonces vigentes restricciones sanitarias, epidemiológicas y de seguridad por la pandemia y no se vivió el calor popular en la campa, aunque se realizó un homenaje a las víctimas del COVID.
Sin embargo, no hubo una programación única. El Ayuntamiento de Villalar de los Comuneros estrenó el ‘Canto de la esperanza’, poema de José Luis López Álvarez, considerado el himno a Castilla, para el que invitó al presidente del CES, el salmantino Enrique Cabero, que también pronunció el ‘Laudatio comunera’, como broche final de un acto programado por las Cortes.
En la plaza de Villalar de los Comuneros y ante el monolito desfilaron los representantes de los partidos de la oposición para dejar sus reivindicaciones, como hace 500 años lo hicieron los comuneros en una ley Perpetua, que se considera precursora de futuras constituciones democráticas.
La programación institucional, en la que participaron los presidentes de la Junta y de las Cortes, consistió en un recorrido en autobús por las cuatro localidades por las que pasaron los comuneros antes de enfrentarse ese fatídico 23 de abril de 1521 a las tropas del emperador. En este año, se quiere recuperar la normalidad de la fiesta, siempre popular y reivindicativa y con una parte institucional a cargo de la Fundación Castilla y León.