La Diputación y el Ayuntamiento de Valladolid comprometieron hoy continuar con el trabajo de colaboración “junto” a la Cámara de Comercio e Industria, porque es “la historia de un hecho compartido”. Lo trasladaron durante un encuentro que reunió a los cuatro presidentes de la institución cameral, que realizaron un recorrido de las últimas tres décadas: Vicente Garrido Capa, José Rolando Álvarez, Carlos Villar y Víctor Caramanzana, actual dirigente.
El acto contó con la clausura del viceconsejero de Economía y Competitividad en funciones, Carlos Martín Tobalina, y con la presencia del alcalde de la capital, Óscar Puente, del presidente de la Diputación Provincial, Conrado Íscar, y el presidente del Consejo Regional de Cámaras de Comercio e Industria, Antonio Miguel Méndez Pozo.
Óscar Puente destacó los momentos “complicados que unos y otros han abordado para adaptar la Cámara y favorecer el tejido industrial de la capital y la provincia”. “La historia de la Cámara en 136 años de vida es la historia de Valladolid para defender los intereses del comercio”, sostuvo. Recordó que la Cámara representa “mandatos largos”, pues en tres décadas solo cuatro presidentes, “pero también alcaldes”, pues en el mismo periodo fueron elegidos tres alcaldes. Igualmente, destacó su relación con la institución para “propiciar un ambiente común por el bien de la Cámara y de la ciudad”.
Y mencionó a Vicente Garrido Capa para significar que “por este mundo hay que transitar con los ojos bien abiertos porque siempre hay algo que se puede aprender”.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, recordó la colaboración de la institución provincial y la Cámara en una relación que calificó de “histórica, intensificada de forma notable en los últimos 30 años”, en un periodo que empezó con Vicente Garrido y Ramiro Ruiz Medrano, quienes consolidaron esa relación.
El objetivo es “trabajar y hacer más fuerte el tejido empresarial de la provincia para tener capacidad de mejorar el empleo y la economía y la calidad de vida de los ciudadanos para que se pueda sobrellevar una pandemia o un conflicto bélico y seguir avanzando hacia el futuro en una provincia llena de oportunidades”.
Tomó la palabra, antes de la charla coloquio, conducida por la periodista Marta Bermejo, el actual presidente, Víctor Caramanzana, quien se saltó el protocolo para dirigirse directamente a cada uno de los tres que le precedieron en su cargo. Se refirió a Garrido Capa, que “puso en marcha la ventanilla única empresarial, la primera de España, una sala de videoconferencias en la Feria, un espacio para emprendedores o la Escuela de Negocios”. “Cualquier que forme parte de la institución siente orgullo por él”, subrayó.
A José Rolando Álvarez, le agradeció haber estado en primera “línea de batalla cuando se recibió un golpe tan duro como la supresión del recurso cameral, pero con la creación de la Escuela de Cocina”. De Carlos Villar destacó su periodo breve, “pero con méritos más que de sobra” que aportaron “la modernidad” a la Cámara. En este punto, recordó que hoy mismo la Cámara de Comercio celebró el último pleno de la legislatura y consideró un “honor compartir estos cuatro años”.
Adaptarse a las circunstancias
Durante el coloquio, el primero en intervenir fue Vicente Garrido Capa, quien recordó que cogió la Presidencia de una Cámara “consolidada, con cien años, en los que había pasado un poco de todo, una República, una Guerra Civil, una dictadura y una monarquía”; y en referencia a ello expuso que en “todos los cambios fuertes, el individuo que sobrevive no es el más fuerte ni inteligente, sino que el que se adapta a las circunstancias”.
Por su parte, Álvarez recordó que compartió cuatro años en el Comité Ejecutivo con Garrido Capa: “Fue mi mayor honor”. Igualmente, trasladó que la sociedad y la Cámara “deben querer a sus empresas, que son héroes por levantar sus persianas a diario, poner el foco”, y rechazó la necesidad de “competir”, sino más bien de “colaborar”, porque la tarea “por delante es inmensa”. Para ello, señaló que en Valladolid “hay muy buenos empresarios” y llamó al aprovechamiento en estos momentos de todas las ayudas de las instituciones, “el momento de la historia con más ayudas, pero hay que vehiculizarlas”. Consideró que la Cámara debe ayudar a los grandes equipos formados en Valladolid a crecer. Por último, dio la enhorabuena a Carlos Villar y Víctor Caramanzana por “haber salvado la Cámara, otras acabaron cerradas”.
Tras dar las gracias, Villar rememoró que él tomó la Presidencia durante dos años “complicados”, con la “economía a pie cambiado” tras la crisis. “Entre todos fuimos consiguiendo pasar el bache porque fue una etapa de supervivencia”, opinó. Y prosiguió que la Cámara es "una auténtica generadora de empleo".
Por último, Caramanzana sostuvo que también su etapa empezó con un escenario “complicado”, con una nueva Ley de Cámaras y en un punto en el que “había que ser sostenibles para no desaparecer y reestructurar la entidad a nivel de personal”. También se canceló la deuda.
La charla concluyó con la entrega de un pequeño detalle del actual presidente a sus tres antecesores y con la proyección de un emotivo video sobre la figura de Garrido Capa.