El Grupo Municipal de Valladolid Toma la Palabra quiere que el Ayuntamiento de Valladolid rinda un homenaje público a las personas trabajadoras de la ciudad que fueron “represaliadas tras el golpe de Estado de 1936 por defender la legalidad democrática e instalará una placa en su memoria en la Casa del Pueblo de nuestra ciudad”. Asimismo, pretenden que en la casa consistorial se ubique “una pieza artística expresamente elaborada para rendir homenaje a las personas trabajadoras municipales represaliadas, que, conforme a la investigación realizada, recogerá su identidad”.
Así lo solicitarán en el pleno municipal de mañana argumentando que “en Valladolid, como en otras muchas ciudades de España, tras el golpe de Estado de 1936 se desató una intensa represión sobre aquellas personas que se habían significado en la defensa del sistema democrático constitucional vigente y sus instituciones”.
Según VTLP “la memoria de muchas de estas personas, por su mayor relevancia pública, ha ido recibiendo el debido reconocimiento y homenaje social durante la actual etapa democrática. Es el caso, por ejemplo, del entonces alcalde de la ciudad, Antonio García Quintana, sentenciado en el salón de Plenos de la Casa Consistorial y fusilado en las graveras del Campo de San Isidro en octubre de 1937”.
Pero junto a García Quintana, Federico Landrove o José Garrote Tebar, entre otras personas, la formación política entiende que “hubo muchas otras, más anónimas, que también sirvieron a la ciudad desempeñando su trabajo en este Ayuntamiento y acabaron siendo asesinadas, encarceladas, torturadas, despedidas, cesadas o sancionadas por su posicionamiento en defensa de la legalidad democrática y la institución”.
En esa línea se refieren a “personal de oficinas, mercados, mataderos, cementerios, ordenanzas, vigilantes, carpinteros, electricistas, bomberos, jardineros, barrenderos, policías, o matronas. Pero también aluden a “las más de 500 personas que resistieron heroicamente la noche del 18 de julio en la Casa del Pueblo, trabajadores y trabajadoras de nuestra ciudad, pertenecientes a todos los sectores laborales, que apostaron decididamente por la defensa de la democracia y que terminarían pagando muy cara su valentía”.
Trabajo de investigación abierto
Además, quieren aprovechar que “gracias al trabajo de investigación llevado a cabo durante más de dos años por María Jesús Izquierdo García y José Mariano Rodríguez Rico, podemos conocer con detalle el número y la identidad de estas personas empleadas municipales, quienes recibieron un durísimo castigo por estar afiliadas a sindicatos o partidos políticos, participar en huelgas, presentar resistencia al golpe de Estado o proteger de éste a un Ayuntamiento democrático. Culpables, en definitiva, de defender la legalidad y la libertad en nuestra ciudad”.
Un listado de nombres incompleto porque “el trabajo de estos dos investigadores constituye un expediente abierto, vivo, susceptible de ser enriquecido con más información, con nombres y documentos que acrediten aquellos terribles castigos y las circunstancias en que se produjeron, resulta completo y más que suficiente para proceder a su homenaje. Estas personas fueron profesionales que antecedieron a la actual plantilla municipal, cuya memoria merece ser honrada a través de reconocimiento público a modo de agradecimiento, reparación y reflexión”.