Volvió a llenarse el aula magna “Fernando Tejerina”, con un público ávido de conocer las interioridades económicas del mundo taurino y, al mismo tiempo, poder charlar directamente con toreros, empresarios y ganaderos. Dos jornadas enriquecedoras para los futuros licenciados en Económicas y Comercio en sus distintas ramas. Abrió el acto el decano de la facultad José Antonio Salvador Insúa.
Volvió a moderar con soltura y dominio la periodista Vanesa Santos, ante la presencia del diestro pacense Miguel Ángel Perera y el empresario taurino vallisoletano Carlos Zúñiga hijo. Y como añadido y sin anunciar, se unió a la mesa la ganadera charra Verónica Gutiérrez, esposa de Miguel Ángel Perera e hija de Pedro Gutiérrez “El Capea”.
Abrió “plaza” Perera, quién hizo un canto a la tauromaquia y ensalzó su amor a los animales, criticando a los que injurian al toreo con las palabras “asesinos y maltratadores”. Luego se refirió a su ausencia en San Isidro y lo ilusionante que resulta verse anunciado dos tardes en la feria de abril de Sevilla. No faltaron las cifras económicas, donde el torero pacense detalló los cuantiosos gastos que conlleva la profesión: viajes al campo, pagar la bravura para tentar, los trajes, trastos, etc., etc. Por último no faltaron los recuerdos de los compañeros muertos como Iván Fandiño y Víctor Barrio.
Carlos Zúñiga, en su intervención, criticó el cierre de la plaza de toros de Gijón acusando a la alcaldesa de maniobrar en contra de la tauromaquia. Así mismo habló sobre la politización del toreo y los inconvenientes que se generan a la hora de presentar pliegos en las plazas de titularidad pública.
Por su parte Verónica Gutiérrez, a la que tras una pregunta accedió a formar parte de la mesa, habló de su faceta como ganadera de El Capea (denominada anteriormente Pedro y Verónica Gutiérrez Lorenzo y San Mateo) y criticó el excesivo celo de la administración para llevar a cabo algunas labores propias de una ganadería de lidia.
En el turno de preguntas, los tres intervinientes estuvieron de acuerdo en que la tauromaquia popular forma parte de la fiesta y sus costumbres. Así mismo recalcaron que la tauromaquia es generosa desde tiempos inmemoriales, como lo demuestra el hecho de contribuir desinteresadamente en la organización de festivales taurinos en favor de causas benéficas.
Cerró el acto Enrique Alonso, de la asociación organizadora y buen aficionado, quién agradeció a la Facultad de Comercio las facilidades para la celebración de las jornadas, no faltando el agradecimiento de los participantes.
Entre los asistentes a las jornadas se encontraba el abogado y profesor asociado de la UVA, José Miguel Hernández- Rico, además de ser un buen aficionado y afiliado a la Fundación del Toro de Lidia.