La Guardia Civil finalizó este martes en Traspinedo (Valladolid) el registro de la casa de los padres de Óscar, amigo de Esther López y la última persona que vio con vida a la joven, cuyo cadáver fue descubierto el pasado 5 de febrero en una cuneta después de llevar desaparecida 25 días.
Los agentes de la Policía Judicial y la Unidad de Inspecciones Oculares comenzaron el sábado un trabajo minucioso en busca de restos de ADN que demuestren que la joven que desapareció la noche del 13 de enero estuvo en ese lugar de la urbanización El Romeral.
La pasada semana el Instituto Armado intervino el vehículo de este amigo, que estuvo con la joven la noche en la que desapareció y que ya fue analizado por los agentes de la Guardia Civil en su día. La incautación de este turismo, un Volkswagen T-Roc, según confirmaron fuentes policiales, tenía como objetivo la posible obtención de pruebas forenses que ayuden a resolver el caso.
No hay que olvidar que la autopsia determinó que Esther López tenía un fuerte golpe en la cadera y múltiples magulladuras, además de sufrir un fuerte golpe en la cadera y un latigazo cervical, lo que hace pensar a los investigadores que, en principio, fue atropellada por la espalda y que, días después, su cadáver fue colocado en el lugar en el que apareció.