Miradas y amuletos: Cristian y Tamara, la pareja que da vida a Jesús y María en Fresno el Viejo

El Viacrucis Juvenil de Fresno el Viejo cumple esta Semana Santa 34 años de trayectoria. Un año más que la edad de Cristo cuando fue crucificado. Un evento que llena de pasión y sobriedad las calles de la localidad vallisoletana y que logra reunir, cada año, a cientos de vecinos y turistas que, ojipláticos, observan la escenificación en vivo del camino de Cristo hacia la Cruz.

Este Jueves Santo se teatralizan en el municipio vallisoletano, con fervor y respeto, las Estaciones del Viacrucis tradicional, con algunos aditamentos de gran belleza que se han introducido en los últimos años como la Santa Cena, que se incorporó al Viacrucis Juvenil y que es uno de los hitos fundamentales de la fe católica. La acción comienza en la puerta de la Iglesia para llegar hasta la Cañada Natural, donde llega a su culmen.

Cristian Gago García, natural de Medina del Campo, pero residente en Fresno el Viejo, de 30 años de edad, desempeña el papel de Jesucristo en la representación. Amante de la caza y los caballos este autónomo, y gerente de un taller de su propiedad, se prepara un año más para acercar la pasión de Cristo “con orgullo” a todos los vecinos y curiosos que se acerquen este Jueves Santo hasta el lugar.

Su pareja, Tamara de Castro Domínguez, será la Virgen María. De Medina del Campo, como Cristian, reside junto a éste en Fresno. De 27 años, operaria de producción en una fábrica y amante de los caballos y el deporte, no duda en confesar a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León, que para ella esta representación es “especial” y que espera todo el año para que llegue el “emotivo” momento.

Los orígenes de un sentimiento muy especial por la Semana Santa y por Fresno el Viejo

“Recuerdo ir de pequeñita de la mano con un vecino, sin soltarme, participando en la procesión del capuchón y llevar a mis padres al lado. De hecho, mi madre guarda alguna foto de esos tiempos. Con 11-12 años ya me incorporo plenamente a esa procesión. La asociación nos propuso, a unas amigas y a mí, participar como capuchones y aceptamos sin dudar”, nos explica Tamara, en unas declaraciones que definen a la perfección, desde edad temprana, el sentimiento de esta medinense por la Semana Santa de Fresno el Viejo.

Su pareja, Cristian, es capuchón “desde hace mucho tiempo”. Con 11 años empieza de romano y con 16 ya comienza a representar a Jesús hasta ahora, que tiene 31 años. “Para Fresno el Viejo el Viacrucis es uno de los momentos más importantes de la Semana Santa ya que siempre se recibe gran afluencia de público”, son alrededor de 27 las personas que aproximadamente participan.

Cristian echa la vista atrás y recuerda cuando era pequeño y hacía de romano. Era un año en el que el “puesto quedó vacante” y “se lo propusieron” ya que “era uno de los niños con mayor edad” y al que “podía valer el vestuario”. Por eso aceptó y de ahí su amor por otra Semana Santa que brilla en la provincia de Valladolid.

Jesús y María en el Viacrucis Juvenil de Fresno

“Representar a la Virgen en la procesión de Semana Santa y en el Viacrucis me llena de orgullo. Comienzo en el año 2011. Anteriormente el papel lo desempeñaba otra chica del pueblo que donó el vestuario que hoy en día llevo yo. Me lo propusieron porque Cristian, mi pareja, desempeñaba el papel de Jesucristo y acepté encantada”, asegura Tamara.

Una propuesta que para ella fue “muy gratificante” pero “llena de responsabilidad”, confiesa. Además, nos cuenta que la preparación que lleva a cabo pasa por los ensayos que realiza todo el grupo y que ella “se adapta a las pautas marcadas” en lo que, a maquillaje, vestimenta y demás se refiere para que todo salga perfecto.

Con 15 años, es decir hace 16, Cristian es, por primera vez, Jesucristo en el Viacrucis Juvenil de Fresno. “Decidí asumir el cargo con gran ilusión y responsabilidad. Después de haber vivido la procesión siendo otro personaje convertirte en Jesús significa obtener una responsabilidad mayor y, a la vez, más gratificante aún”, explica.

“No realizo ninguna preparación especial. Acudo a los ensayos como cada compañero. Las semanas previas a la representación me dejo crecer la barba y el pelo para asemejarme más al personaje”, afirma.

La representación en pareja: especial

Tamara nos confiesa que “hay ganas y expectación” de que esta tarde de Jueves Santo se vuelva a representar este especial Viacrucis Juvenil en Fresno tras el parón por el COVID-19 y también por el hecho de “compartir el momento con la persona que vive día a día”, lo que hace que “todo sea más sencillo”.

“Siempre tenemos alguna palabra de ánimo entre los compañeros y referido a Cristian tengo que reconocer que siempre suelo llevar un amuleto significativo para ambos, para que todo vaya bien”, nos confiesa la entrevistada.

“Es más sencillo completar de la mejor de las maneras el Viacrucis con Tamara. Durante la procesión, solo con mirarnos, entendemos cómo nos estamos sintiendo. Siempre recibimos palabras de ánimo, tanto de los familiares y conocidos como de personas de fuera de nuestro entorno”, añade Cristian.

Fresno el Viejo volverá a vivir un momento sumamente emotivo y marcado en rojo en el calendario del pueblo con el Viacrucis Juvenil. Tamara y Cristian ya están listos para dejar, un año más, el pabellón bien alto.