El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, lamentó hoy “tener que decir a los ciudadanos que el soterramiento no será posible, al menos en un horizonte razonable” por parte del equipo de Gobierno actual. “Con esa verdad iremos donde nos dejen. Ni vamos a engañar a nadie ni nos dejaremos engañar más”, justificó, en su turno de palabra para cerrar el pleno extraordinario planteado sobre el soterramiento, según informa Ical.
Mientras tanto, el Consistorio “favorece que unos ciudadanos se puedan trasladar de una zona de la ciudad a otros puntos”, algo que pretende con el plan ferroviario en superficie que la ciudad acomete en estos momentos.
Puente admitió que todos los grupos municipales y organizaciones vecinales “coinciden en que el soterramiento sería la solución ideal”. “Pero, si todos coincidimos, ¿por qué no se ha hecho y porque nosotros no lo hemos hecho? ¿No será que es cuestión de dinero y no por voluntad política?”, repreguntó para contestarse a sí mismo y a PP y Vox, quienes le acusan de no desarrollarlo por aspectos ideológicos.
En este sentido, respondió al concejal de la formación verde, Javier García, a quien le dijo que “está claro que si llegaran a la Alcaldía no harían el proyecto, pero tampoco quedaría sociedad civil para ello en la ciudad, porque ustedes ya han dicho que son “chiringuitos subvencionados”. “Está bien que lo sepan los ciudadanos”, aseguró el primer edil, quien recordó que García “da la enhorabuena y felicita a las asociaciones, pero las quiere eliminar”.
Al concejal de Ciudadanos, Martín Fernández Antolín, le explicó que “coraje”, que es lo que el representante de la formación naranja le pedía, es “decir a los ciudadanos lo que no quieren oír, aunque duela”, mientras que “cobardía es decir lo que quieren oír aunque no se vaya a hacer”. “Usted vale mucho más que eso”, le trasladó.
Por último, se dirigió a la presidenta del PP municipal, Pilar del Olmo, a quien le respondió en qué consiste el acuerdo que la concejala planteó en su moción: “Quiere que nosotros viremos hacia sus posiciones, y eso no puede ser; y dice que el acuerdo debe pasar por la paralización de los únicos avances de permeabilidad que está ciudad ha visto en décadas, aunque le parezcan pírricos; además, pretende que lo hagamos sobre la base de absolutas incertidumbres con los fondos europeos, para los que el soterramiento ni es elegible ni entran en plazos”.