La Universidad de Valladolid ha celebrado este miércoles, 27 de abril, en el paraninfo de la Facultad de Derecho el acto solemne de toma de posesión del rector, Antonio Largo Cabrerizo y de su equipo rectoral. El acto ha estado presidido por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.
En el mismo también han estado presentes Carlos Pollán, el presidente de las Cortes, Virginia Barcones, la delegada del Gobierno en la Comunidad, Emilio Álvarez, subdelegado del Gobierno en Valladolid y también Rocío Lucas, la consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, entre otras personalidades.
Un acto que ha comenzado con Mañueco dando la palabra a la secretaria general, Helena Villarejo Galende, que ha leído el acuerdo de nombramiento, antes de que Antonio Largo efectuara el juramento o promesa del cargo.
A renglón seguido se ha dado lectura al nombramiento y juramento o promesa de los miembros del equipo rectoral, tras lo que el rector, reelegido en su cargo el pasado 17 de marzo, ha ofrecido su discurso de investidura.
“Es importante que en la universidad se celebren los actos institucionales, ya que reivindican el peso que tiene la universidad en la sociedad y, asimismo, nos refuerzan como comunidad universitaria cuando estamos saliendo de una etapa que dura ya dos años”, ha asegurado el rector de la Universidad de Valladolid en el comienzo de su discurso.
Antonio Largo ha tirado de corazón y de cabeza en sus palabras, y ha tenido una mención especial para Alfredo Corell, que no seguirá dentro de su equipo rectoral, como informaba EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León esta mañana, en una decisión de Corell, que ha confesado que “lo deja por decisión propia.
“Los últimos cuatro años no han correspondido a un mandato rectoral normal. Han transcurrido bajo el convulso influjo de la pandemia. Ha habido mucho trabajo y mucho sufrimiento en la comunidad universitaria y en su entorno”, ha añadido.
El rector ha hecho un repaso de los cuatro últimos años de mandato en los que ha destacado que “la universidad se ha fortalecido” gracias a “la reforma de sus Estatutos” para así “poder actualizar una norma fundamental”.
Mirando a este futuro, Antonio Largo se ha centrado, primero, en los estudiantes. “Pensando en ellos, debemos trabajar en mejorar la oferta académica”, ha afirmado, señalando que se han implantado seis nuevos grados en los últimos años y que “acaban de recibir el informe favorable para implantar el próximo curso el de Relaciones Internacionales”.
“En cuanto a nuestro personal de administración y servicios, también hemos podido introducir diferentes mejoras en los últimos años. Entre ellas, el reconocimiento por primera vez de la carrera horizontal, la regulación del teletrabajo o el incremento en más de un 50% del gasto estructural en la plantilla”, ha añadido Largo.
En cuanto al futuro, ha apostado por la internacionalización, la transformación digital, la responsabilidad social y ha afirmado que “seguirán enarbolando la bandera de la transparencia y rendición de cuentas”.
Antonio Largo ha pedido, además, la ayuda de la Junta de Castilla y León para “atender las necesidades en las plantillas de personal y en infraestructuras” y ha señalado que “deben tener la osadía de atreverse con retos difíciles”.
“Pongamos los cimientos para alcanzar la universidad que soñamos”, ha finalizado el rector antes de afrontar otros cuatro años de mandato, tras un primero marcado por la pandemia del coronavirus.