Trece lienzos de gran tamaño se encontrará el visitante en esta exposición original, realizada con primor y mucho entusiasmo por un Iván García-Martín que ama el terruño, se adentra y busca en él la naturaleza plena. Licenciado en Bellas Artes y Comunicación Audiovisual en la UCM (Universidad Complutense de Madrid), este madrileño de nacencia y criado en Olmedo, ha utilizado esta vía universitaria “para canalizar su inquieta exploración visual que le ha llevado hasta la fotografía, el documental, el vídeo-arte, la pintura o el cine”.
Proyecto “Terra”
“Terra -nos comenta Iván con orgullo castellano- es un proyecto inspirado en nuestro entorno natural, una meseta castellana presente en nuestros horizontes, un paisaje de infinita humildad en el que pocos detalles sobresalen. Inspirado en un entorno del que tenemos que sentirnos orgullosos de poder disfrutarlo en su inmensidad. Un paisaje castellano, marcado tímidamente por las huellas del ser humano a través de los años, compuesto por paisajes sobrios, con guiños a la abstracción mediante líneas rectas y decididas”.
Elementos naturales para sus lienzos
“La base para la realización de estos cuadros -continúa nuestro protagonista- han sido elementos naturales que rodean nuestro entorno rural, como pueden ser la cebada, el trigo, tierra, hojas, hierba... incluso virutas derivadas de la madera. También, las pinturas utilizadas son pigmentos ecológicos (lo mismo que el lienzo de algodón) que respetan el medioambiente y nuestro entorno natural. Esta mezcla tan especial da un resultado bastante singular, donde la textura y el color toman un significado propio, un vínculo especial, entre lo representado y lo que representa”.
Captar lo natural, lo de la tierra
La textura y el paso del tiempo es una obsesión que siempre intenta captar García-Martín en todos sus trabajos. Precisamente, en esta exposición podemos observar estas contexturas, estos relieves, en estado puro, ya que algunos cuadros están realizados con la materia original, sin colores intermediarios, realizados mediante técnicas primitivas de imprimación, dejando al descubierto el elemento en cuestión (como puede ser la tierra o la madera), creando en el espectador una sensación de cierto asombro por la realización en sí.
Cada lienzo realizado entre recuerdos personales
Además, cada lienzo tiene un especial significado por su autor ya que, los elementos de los que se compone cada una de estas pinturas, están realizadas a propósito. Cada componente natural está elegido expresamente, ya sea mediante un viaje, una sensación vivida o un recuerdo, estos momentos personales están plasmados en cada una de estas obras que se presentan en esta exposición que lleva por título “Terra”.
Seleccionado por la Diputación de Valladolid
Sobre su trabajo pictórico -según sus palabras- “es el medio más personal, y que más me consume el intelecto”. Cabe destacar que este año ha sido seleccionado en el Certamen de Pintura Provincia de Valladolid, organizado por la Diputación.
La fotografía, otra fuente de inspiración
Esta inquietud artística también le ha premiado en otras disciplinas, como disfrutar de una beca en PhotoEspaña, en la que pudo trabajar con Martin Parr y Larry Fink. Por su trabajo fotográfico sobre la despoblación, la Fundación de Castilla y León le invitó al III Encuentro Nacional de Artistas. Además, su trabajo titulado Mapas Cerrados fue elegido, por la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, en el programa Alacarta para formar parte de los circuitos expositivos de la región.
La cinematografía, el vídeo-arte y los documentales
En el ámbito audiovisual hizo un Máster en Dirección Cinematográfica que le ha servido para realizar el documental “Aitona, Tiempo de Sueño”, una película documental que ha sido seleccionada en la Sección Oficial del Festival Internacional Etnovideográfica, en la Muestra de Cine Europeo (MUCES) o en el Festival Internacional BArunFF en Buenos Aires (Argentina).
Estamos, pues, ante un todoterreno de las artes con un currículo brillante. Iván García-Martín, es uno de esos personajes desconocidos para el gran público pero que, poco a poco, con sacrificio y mucho entusiasmo, se va abriendo paso en los circuitos importantes de la fotografía, del cine, del vídeo y ahora de la pintura. Hombre cabal y humilde. Pero sobre todo lleno de calidad humana. Me consta. Felicidades y suerte, Iván.