Ismael Beiro ha pasado de ser el primer ganador de la historia de Gran Hermano a un empresario de éxito a sus 47 años. El gaditano ha estado en la mañana de este jueves, 12 de mayo, presentando un evento en el Palacio de Pimentel de la Diputación de Valladolid que se va a desarrollar en Tordesillas, donde se juntarán vino, queso y música.
El andaluz, es el propietario de la empresa: Festivales con Encanto y ha repasado brevemente su vida con EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León. El exconcursante del famoso programa televisivo asegura que lo de ser empresario “es un entrenamiento para cuando sea alcalde de Cádiz”.
P.- De Cádiz a vivir rodeado de cámaras en Gran Hermano. ¿Cómo lo recuerda?
R.- Lo echo de menos. Cuando entras en un reality lo primero que hacen es quitarte el teléfono para abstraerte de todo y del exterior. Tú dices: “Qué bueno”. Lo más curioso es que cuando estaba dentro lo único que preguntaba era por mi familia y por cómo iba el Cádiz. Me importaba un pimiento todo lo demás.
P. Superado ya el accidente.
R. Este mes de mayo se cumplían 20 años. Hice el recorrido que completé esa noche. Grabé el recorrido y mandé el vídeo a familiares y amigos diciendo que esta vez había llegado a casa. Para decir que había podido completar el recorrido que hace 20 años no pude porque un todoterreno, a 140 kilómetros por hora arrolló a un pobre motorista que era yo, y casi me lleva al cielo. Terminé en el hospital.
P.- Y ahora empresario. ¿Cómo se adentra en este mundo?
R.- Esto es un entrenamiento para cuando sea alcalde de Cádiz. Cada vez la empresa va creciendo y va teniendo más puestos de trabajo. A mí me gusta fomentar el empleo, contratar gente y pagar. Hacemos algo que sabemos hacer que es gestionar festivales de teatro. Hay mucho trabajo que hacer, es una locura.
P.- Apuesta por la provincia de Valladolid para fomentar estos festivales.
R.- Apostamos siempre por lugares por encanto como Tordesillas. Si ya tiene ese encanto y lo adornas con carpas y demás para disfrutar del queso y del vino y demás, para escuchar música y ver eventos infantiles, o cantar a Bertín Osborne, aumentamos ese encanto.
P.- ¿Lo de la alcaldía de Cádiz se lo plantea de verdad?
R.- El alcalde de Cádiz es muy buen tipo y una buena persona pero veo a la ciudad desacelerada y ya pienso si voy a tener que coger yo el relevo y las riendas de Cádiz, para que ese Titanic que está a punto de hundirse convertirlo en un transatlántico. Siempre compara la política con los barcos mercantes, porque yo soy marino mercante. En un barco hay momentos en los que el capitán es de un partido político y eso da la vuelta pero lo importante es que el barco llegue a su destino y eso es lo que hay que buscar en Cádiz.