La depuradora de Fresno el Viejo ya está funcionamiento y cumpliendo con sus objetivos de mejora medioambiental y de salud -hasta este momento el municipio vertía las aguas residuales, sin ningún tratamiento, a un arroyo del municipio-, logro que se ha materializado hoy en un acto de inauguración al que ha asistido el viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Rubén Rodríguez, acompañando al alcalde de Fresno el Viejo, Luis Miguel Muñumer; la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, entre otros representantes.
Las obras de construcción de la depuradora han supuesto una inversión cercana a 1,1 millones de euros, cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER 2014-2020 dentro del Programa Operativo Plurirregional de España.
La Consejería de Medio Ambiente, Urbanismo y Ordenación del Territorio ha colaborado con el Ayuntamiento en la financiación mediante una subvención del 22,5 % del proyecto, y que pone de manifiesto la implicación de la Junta de Castilla y León en ayudar a los ayuntamientos de la Comunidad facilitándoles una adecuada depuración de sus aguas residuales, así como la colaboración de otras administraciones que han financiado este proyecto, como la sociedad pública estatal ACUAES, la Diputación de Valladolid y el propio Ayuntamiento de Fresno el Viejo.
La depuradora se ha diseñado para una población equivalente a 1.400 habitantes
Las nuevas instalaciones de la EDAR, que se ha diseñado para una población equivalente a 1.400 habitantes, constan de un emisario que conecta la red municipal de saneamiento con la propia instalación de depuradora inaugurada hoy. Se ha elegido un sistema de bajo coste de explotación consistente en un desbaste de agua bruta, un tratamiento con tanques anaerobios y un tratamiento biológico mediante humedales artificiales. El caudal tratado es de 11,7 m3/día.
El viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha señalado que la Junta está embarcada en la puesta en marcha de infraestructuras de abastecimiento y depuración de aguas en el medio rural, con la colaboración de diputaciones y ayuntamientos, con una inversión prevista de 400 millones de euros.
Convenios de la Junta con las nueve diputaciones provinciales
Para resolver las carencias que en depuración presentan las localidades en el rango de población de 500 a 2.000 habitantes equivalentes, la Junta de Castilla y León ha firmado con las diputaciones provinciales un protocolo y convenios de colaboración donde se comprometen a cofinanciar (40 % la Junta, 40 % las diputaciones y 20 % los ayuntamientos, colaborando también la Junta en la financiación del porcentaje que les corresponde a sendas administraciones locales).
En concreto, en la provincia Valladolid está previsto construir 30 actuaciones de depuradoras en sendos municipios. La ejecución del protocolo está siendo desarrollada por la sociedad pública SOMACYL, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, lo que permite que los ayuntamientos financien durante 25 años el 20 % correspondiente a su aportación y asegurar durante ese período el mantenimiento y explotación de las instalaciones de depuración.
A través de este plan autonómico en convenio con las diputaciones, la Junta de Castilla y León dotará a los ayuntamientos de infraestructuras de depuración de aguas residuales que les permitan cumplir con las autorizaciones de vertido que emiten las Confederaciones Hidrográficas, con la Directiva 271/91 sobre tratamiento de aguas residuales urbanas, y alcanzar los objetivos de calidad de la Directiva Marco del Agua que establece, entre otros, el buen estado ecológico de las masas de agua.