La Provincia de Castilla, integrada desde 2007 en la actual Provincia de Santiago, destinó en 1941 a un pequeño grupo de claretianos a Valladolid, sin iglesia propia, a vivir en la Rectoral de San Pedro. La propuesta tenía como misión principal la predicación itinerante por los pueblos, las misiones populares, los ejercicios espirituales, etc. No fue hasta 1944 cuando se habilitó una capilla junto a la nueva vivienda, en la calle que acabaría llamándose Padre Claret.
Aunque el templo y los actuales locales parroquiales datan de 1981, fue en junio de 1966 cuando el arzobispo José García y Goldázar, movido por el incremento de los fieles en el entorno de la Plaza Circular, decidió transformar en parroquia la joven iglesia de Padre Claret, con el título de Inmaculado Corazón de María. La iglesia se convirtió desde el inicio en un templo activo, moderno y participativo, volcado en numerosas actividades parroquiales y en otras como las campañas de sensibilización, el comercio justo, la banca ética y los apadrinamientos promovidos desde Proclade.
Los claretianos pondrán fin el 31 de agosto a estos cerca de ochenta años de presencia en Valladolid acuciados por el descenso del número de misioneros (en la actualidad la parroquia es atendida por tres claretianos de edad avanzada) y por el deseo de responder con calidad a otros retos y compromisos; una decisión "dolorosa" que esperan que redunde en un mejor servicio evangélico y misionero.
La decisión de adoptó el pasado 16 de diciembre, tras una reunión mantenida entre el superior mayor de los Claretianos de Santiago, el P. Adolfo Lamata, y el obispo auxiliar de la diócesis de Valladolid, don Luis Argüello, en la que se acordó la fecha de la despedida, de la que se ha ido informando a los feligreses a lo largo de estos meses. La Diócesis acogerá́ a los grupos de formación, y los agentes de pastoral y sus actividades continuarán su tarea, fundamentalmente, en las parroquias de San Andrés, San Juan o Santa María Micaela, aunque se ha dado la mayor libertad. El archivo parroquial permanecerá en única parroquia, la de San Andrés.
El padre Ángel Cabezón Palacios, actual vicario parroquial, advierte, sin embargo, que "no queremos hablar de despedida definitiva, pues siempre viviremos con la esperanza de que un día volveremos a Valladolid. Hay semillas de vida de esperanza en medio de esta dificultad; esperemos que el Señor de este sufrimiento saque vocaciones. Estamos en las manos del Señor. Sigamos con confianza, no solo hemos de mirar al pasado sino al presente y al futuro".
La Eucaristía de despedida y acción de gracias por la presencia de los misioneros claretianos en Valladolid tendrá lugar el sábado, 18 de junio, 20:00 horas y será presidida por el cardenal arzobispo, don Ricardo Blázquez, aunque el culto (e incluso algunos bautizos) se seguirá celebrando hasta el 31 de agosto, día que se procederá a desacralización del templo y de sus capillas.
La Santa Espina
El mismo sábado, 18, pero a las 11:00 h. de la mañana, comenzará el acto académico de despedida de los Hermanos de La Salle de la Escuela de Capacitación Agraria de La Santa Espina, centro educativo que han gestionado desde 1888, con la intervención, entre otros, del profesor de la UVa Javier Burrieza, autor del libro: 'La Santa Espina: Monasterio y Escuela (Los hermanos de La Salle y la creación de la primera escuela agraria de España)'. La celebración, homenaje y despedida de los cuatro hermanos de las Escuelas Cristianas que continúan en el centro, concluirá con una Eucaristía de acción de gracias presidida por el obispo auxiliar, don Luis Argüello.
La escuela-internado, que a partir del próximo curso será dirigida por la Fundación Educatio Servanda, es la Escuela de Agricultura más antigua de toda España. Nació en el año 1886, de la mano de Susana de Montes y Bayón, viuda del marqués de Valderas, que decidió convertir el monasterio adquirido por su esposo unos años antes en un asilo para pobres, donde se impartiría enseñanza primaria y, posteriormente, enseñanza agrícola. De la educación se encargaron los hermanos de La Salle, que comenzaron a impartir clases el 8 de diciembre de 1888. Esta fundación de la marquesa atravesó dificultades económicas que pudieron superarse con la firma de distintos convenios, de los que nacieron la Escuela de Capataces en el año 1954 y la Formación Profesional Agraria en 1975.
Desde el año 1984 es una escuela e internado público dependiente de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, en el que se imparten ciclos formativos de grado superior, ciclos formativos de grado medio en actividades agrarias e industrias alimentarias y programas de cualificación profesional. La escuela celebra sus clases teórico-prácticas en el mismo monasterio, y cuenta con otras instalaciones complementarias para la formación: la explotación agropecuaria, invernaderos, apiario, etc.