Junto a la estatua de Colón, erigida en Valladolid a principios del siglo XX, ha comparecido ante los medios, en la mañana de este jueves, 2 de junio, Pablo F.D. el acusado de pintar y arrojar huevos, en la madrugada del 12 de octubre de 2019, la estatua a Colón que se ubica en la ciudad del Pisuerga.
El Fiscal, en su escrito de acusación, pide cinco años y tres meses de prisión, inhabilitación durante 10 años para ejercer como docente o monitor y una multa de 10.000 euros para Pablo por los hechos, que revolucionaron ese día a Valladolid.
“Nos merece una consideración especial la postura y petición de la Fiscalía. Podríamos tomarla como una forma de proceder plenamente inquisitoria. Queda patente que la fiscal no trata de alcanzar justicia, sino de aplicar venganza mediante un castigo ejemplarizante”, ha señalado el acusado ante los medios de comunicación.
Las peticiones, ha añadido, constituyen en sí mismo “una aberración” además de “ser absolutamente desproporcionadas si se comparan con algunos casos que estamos viendo recientemente y que se saldan con la total impunidad para corruptos, agresores sexuales, narcotraficantes y delincuentes de todo pelaje, empezando por el caso del Rey Emérito, y de ahí para abajo.
Ha añadido además, en unas declaraciones recogidas por EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León, y en las que ha estado acompañado por miembros de la Asamblea por la Absolución de Pablo, que se pone de manifiesto “la excepcionalidad en que está instalada la Administración de Justicia del Estado español” que “busca establecer un delito de odio contra los sentimientos de los ciudadanos españoles donde tan solo cabe deducirse una acción de protesta contra la lectura fanática y xenófoba que se hace del pasado colonial”.
La Asamblea ha programado para este viernes un acto político y una fiesta antirrepresiva, con una sesión de ska y con Dj Paul Kelly y a las 20.00 horas una concentración en el Centro Social La Molinera, como muestra de apoyo a Pablo antes de que este lunes, 6 de junio, comience el juicio en el Juzgado de Instrucción Nº6 de Valladolid.
“Vamos a defender nuestra inocencia durante el juicio sin renunciar a señalar la naturaleza revanchista de este procedimiento. Las elevadas peticiones fiscales convierten este proceso en el juicio político más importantes de los últimos años en la ciudad de Valladolid”, ha finalizado el joven que en el momento de los hechos tenía 20 años y ahora cuenta con 23.
Al acto iba a asistir también el abogado de Pablo que finalmente no ha acudido, por lo que la comparecencia ha finalizado sin las preguntas por parte de los medios de comunicación.